Más de cuatro años después de que la Fuerza Aérea de India seleccionase al Dassault Rafale como su futuro caza, y tras innumerables problemas, por fin el contrato de compra se firma.
Jean-Yves Le Drian, ministro de Defensa francés, firmará con homólogo local, Manohar Parrikar, el viernes 23 de septiembre en Nueva Delhi la firma del contrato de compra de 36 aviones Dassault Rafale para la Fuerza Aérea de India. Como testigos de la firma entre gobiernos estarán los máximos responsables de Dassault, Thales (aviónica del avión) y MBDA (que suministrará misiles Meteor y Storm Shadow).
India lanzó un concurso internacional para sustituir su flota de cazas MiG-21, el cual fue ganado por el Dassault Rafale en enero de 2012, señalándose que se comprarían 126 aviones en firme y 74 opciones por valor de 12.000 millones de dólares; 114 de los cuales serían montados en India por Hindustan Aeronatics (HAL). En el nuevo acuerdo, todos los aviones serán montados en Francia, aunque no se descarta que en el futuro se pueda firmar un segundo contrato de compra que ya incluiría el montaje en India.
Las negociaciones entre Dassault y el Gobierno indio se estancaron rápidamente, cuando el Gobierno exigió que Dassault fuese el responsable de la garantía de calidad de los aviones montados en India en lugar de HAL, y además trató de “sacarle” a Dassault una modernización de los Mirage 2000 en servicio “incluida en el precio de los Rafale”.
Pronto además la cantidad de Rafale bajó a 36 unidades, que son los que Manohar Parrikar consideró que su país podía permitirse: “Yo también me quiero comprar un BMW y un Mercedes. Pero no lo hago porque no me lo puedo permitir y porque no lo necesito. La compra de 126 Rafale es económicamente inviable”.
Tras muchas reuniones, en las que se involucró el Gobierno francés se logró cerrar la operación en los 36 aviones por valor de 7.870 millones de dólares. Las entregas comenzarán en octubre de 2019 y finalizarán en abril de 2021.
En estas negociaciones, India logró una rebaja en el precio de más de 600 millones de dólares y contrapartidas industriales por valor del 50 por ciento del importe del contrato.
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