La Agencia Estatal de Seguridad Aérea ha lanzado una recomendación a todos los pasajeros que viajen a Estados Unidos desde el 19 de julio para que consulten con su compañía aérea si hay algún cambio en los tiempos de embarque, debido a los nuevos requisitos de seguridad que la agencia estadounidense TSA ha exigido a las aerolíneas que vuelen al país.
Los controles de seguridad adicionales respecto a los dispositivos electrónicos que ha exigido la TSA -Agencia de Seguridad del Transporte por sus siglas en inglés- norteamericana, que podrán realizarse en la misma puerta de embarque de todos los vuelos con destino a Estados Unidos, han motivado a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea a lanzar una recomendación para que todos los pasajeros que viajen a Estados Unidos desde el 19 de julio llamen a su compañía para asegurarse de si hay algún cambio en los tiempos de embarque previstos.
Estados Unidos aprobó a finales de junio nuevas medidas de seguridad, que aumentan el control del equipaje de mano de los pasajeros y especialmente de los dispositivos electrónicos en el mismo, y que entran en vigor el próximo 19 de julio. La medida no prohíbe expresamente viajar con uno de estos dispositivos a bordo, como si se ha hecho con siete aeropuertos de los siguientes países : Arabia Saudí, Egipto, Kuwait, Jordania, Marruecos y Qatar.
Desde el próximo 19 de julio se incrementa el control sobre los equipajes de mano, con especial atención a los dispositivos electrónicos al total de aeropuertos desde donde se vuela a algún destino en Estados Unidos. La medida afecta a 105 países, a 280 aeropuertos, un total de 180 líneas aéreas, 2.100 vuelos diarios, y alrdedor de 325.000 pasajeros diarios, según información de la propia TSA.
En España, estas medidas de seguridad, según recuerda AESA, sólo afecta a los aeropuertos que son último punto de partida hacia Estados Unidos: Adolfo Suárez Madrid-Barajas; Barcelona-El Prat y Málaga-Costa del Sol. Estas inspecciones extra de seguridad serán realizadas por las empresas de seguridad acreditadas por el Ministerio del Interior, y que han contratado las compañías aéreas. Estas empresas, además, actuarán bajo supervisión de la Guardia Civil, que procederá si así son requeridos, a realizar ulteriores comprobaciones de seguridad para determinar si un determinado dispositivo electrónico no es apto para volar, por lo que en ningún caso podrá ser embarcado a bordo.
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