El 8 de marzo se cumple un año de la desaparición del vuelo de Malaysia Airlines MH370 cuando volaba de Kuala Lumpur a Beijing con 239 almas a bordo sin que hasta la fecha se haya encontrado rastro alguno.
12 tripulantes y 227 pasajeros se desplazaban de Kuala Lumpur a Beijing en el vuelo de Malaysia Airlines MH370 cuando algo ocurrió. Todos los sistemas que se pueden usar para seguir a una aeronave en vuelo fueron desconectados unos 39 minutos después del despegue (ocurrido a las 00:41 locales) y tras ser transferidos por el centro de control de ruta de Kuala Lumpur al de Ho Chi Minh (Vietnam) (01:19) cuando el avión volaba a 37.000 pies y acababa de pasar el punto de ruta IGARI.
Análisis posteriores de las trazas primarias obtenidas por radares militares (y cuya existencia se hizo pública tras unos días) mostraron que el avión viró a al oeste sobre Malasia y después hacia el noroeste sobre el estrecho de Malaca. El último contacto registrado fue a las 02:22. A partir de ese momento lo único que se supo, posteriormente es que el sistema que transmite a tierra información información sobre los sistemas del avión hizo siete contactos con el sistema de Inmarsat que se encarga de las comunicaciones vía satélite. El último contacto fue a las 08:11 hora de Malasia. El análisis de esos datos, realizado días después de la desaparición llevaron a establecer una zona de búsqueda en la zona sur del océano Índico «frente» a las costas autralianas.
Desde entonces toda búsqueda en superficie o en el fondo marino en diferentes zonas, en función de diferentes cálculos de la posible velocidad del avión y el consumo de combustible han fracasado.
Ahora, desde agosto de 2014, se está buscando en una zona de unos 60.000 kilómetros cuadrados (Las comunidades autónomas de Murcia, Valencia y Cataluña juntas suponen unos 66.000 km2) en la que se supone que el combustible del avión se habría agotado. Se estima que hará falta un año para estudiar todo el fondo marino de la zona. Hasta la fecha se ha rastreado en torno al 43 por ciento de ella.
Mitos y misterios
La desaparición del vuelo MH370 llevó desde un primer momento a la elaboración de todo tipo de teorías, desde que hubiese sido derribado a que un equipo SEAL estadounidense la habría secuestrado para recuperar una estación de control de UAV que los talibanes afganos habrían capturado y vendido a China y que era trasladada en ese avión.
En un primer momento se investigó a ambos pilotos, y especialmente al segundo cuando se supo que este era aficionado a los simuladores de ordenador. Finalmente muchas de las teorías señalaron al copiloto como la persona que «secuestró» y desvió al avión y desconectó los equipos de seguimiento. Recientemente un piloto británico dice haber hecho sus propios análisis y comprobado que el avión sobrevoló, como despidiéndose, la isla en la que nació el piloto antes de dirigirse al océano hasta quedarse sin combustible. Según parece, las autoridades han dado crédito a esta teoría y lo están investigando.
La única realidad es que un año después no se ha encontrado ningún tipo de resto, ni en el fondo del mar, ni flotando, ni en playa alguna. Y esto es quizás lo más raro. Muy pocos accidentes en el mar de aeronaves comerciales no han dejado ningún rastro. Pero «muy pocos» no significa ninguno. Eso si, algunos de esos aviones de los que nunca se encontró rastro alguno, y de los que hoy, incluso más de 60 años después, sigue sin saberse nada, cayeron en el… Triángulo de la Bermudas.
Sorprende mucho que con los medios técnicos de hoy día no se encuentre nada. Hay que seguir buscando, y tratar de recuperar las cajas negras.