Portada » “Ahora las empresas vienen a buscarnos”
formación aeronáutica Mantenimiento aeronáutico

“Ahora las empresas vienen a buscarnos”

Unos 1.600 alumnos se estçan forando actualmente en los cuatro centros de Aviation Group.
Unos 1.600 alumnos se estçan forando actualmente en los cuatro centros de Aviation Group.

Aviation Group/Cithe se adapta al cambio normativo sobre la formación profesional y prepara su crecimiento ante la gran demanda de profesionales del mantenimiento aeronáutico.

Francisco Castaño, gerente de Aviation Group, es muy optimista sobre el futuro de la formación de técnicos de mantenimiento de aeronaves, ya que ve como las previsiones de los grandes fabricantes sobre necesidades de este tipo de profesional (85.000 solo en Europa en los próximos 10 años), se traducen en promociones completas con grupos de 28 alumnos, el máximo que admite la normativa EASA (la española en Formación Profesional llega a 30 alumnos), y unos 1.600 alumnos actualmente cursando sus estudios en los diversos centros de la escuela en España.

De hecho nos reconoce que antes tenían que ir a las empresas del sector a ofrecerles sus alumnos, y ahora son ellas las que vienen a la escuela a ficharles: “En otro momento nos costaba correr detrás de ellas, y en este momento son las empresas las que vienen a buscarnos por las necesidades que tienen de estas manos de obra especializadas”.

Siguiendo con la colaboración con las empresas, el pasado junio tuvieron una reunión con más de 20. Se habló de la formación dual “y les pedimos que nos dijeran cuáles eran sus necesidades. Posteriormente pasamos por ellas para tomar notas específicas de las necesidades de cada una”.

Castaño reconoce tres grandes retos para el futuro: el primero la escasez de talento especializado. Antes, las empresas solo fichaban a alumnos que habían completado sus estudios, y ahora lo hacen antes, incluso a algunos que tienen algún módulo suspendido, dándoles tiempo para acudir a clases y exámenes. El segundo la brecha teoría-práctica, con una formación académica “desconectada de las necesidades operacionales de las empresas”. Y finalmente la retención de talento.

Para responder a estos retos, especialmente al segundo, Aviation Group/Cithe se está adaptando a los cambios de normativa en la formación profesional con la denominada formación dual, en la que hay más libertad para ajustar la formación a las necesidades de cada alumno, y se incrementa de forma importante el tiempo de prácticas en empresas.

Hay otra ventaja además, desde el 1 de enero de 2024 se aprobó un nuevo modelo para la formación dual que es el intensivo. “En ese modelo lo que haces es que agrupas todas las horas teórico-prácticas de cualquier especialidad en un año y luego el segundo año el alumno está al 100 por ciento contratado por una empresa, lo que antes se conocía como contrato para la formación y el aprendizaje”.

Pero surge otro problema. El Estatuto del Becario que se aplicará a estudios superiores, formación profesional y universidad, “Espero que nunca entre en vigor, por la parte que nos toca a todos. Va a limitar el número de becarios, el número de personas que pueden tener en práctica las empresas en función de su tamaño”. Y además se pasará de una remuneración del 60 por ciento del salario mínimo al 75 por ciento.

Castaño puso como ejemplo de futuro a ITP Aero. El fabricante de componentes para motores, e importante centro de mantenimiento de estos, ha visto aumentar su carga de trabajo con nuevos contratos dentro del segmento del MRO (mantenimiento, reparación y overhaul), y “tiene un plan de expansión de 300 personas en un par de años”.

Citó también a Airbus, Air Europa, Iberia o Ryanair (esta ha llegado a pedirles un centenar de alumnos) como empresas que han estado en sus instalaciones para buscar técnicos de mantenimiento de aeronaves. Pero también profesionales para otras especialidades, como por ejemplo técnicos de almacén o ayudantes.

Esto puede parecer extraño en una escuela de técnicos de mantenimiento. Pero Castaño reconocía que en cada promoción hay un tercio de alumnos que no tiene muy claro por qué ha elegido estos estudios, o que incluso los abandonan. “Es para este tercio donde hay esas otras posibilidades laborales”.

Sobre los alumnos, están viendo un incremento en los grados medios (los antiguos FP1), de cara a hacer luego un grado superior (FP2). “Cuando llegan al mercado ya se han tirado 5 años, dos del medio y tres del superior. Le estamos ofreciendo a las empresas que desde el grado medio los vayamos mandando periódicamente a los centros de trabajo”.

Un aspecto que hay que aclarar es que la formación dual depende del ministerio de Educación. Y este emite un título, pero para trabajar hace falta una licencia, la cual se obtiene mediante la formación bajo normativa EASA. Los alumnos de Aviation Group/Cithe obtienen la doble titulación.

Pero para Castaño hay otro problema con el que tienen que lidiar constantemente: AESA, la Agencia Española de Seguridad Aérea. Reconoce que esta ha mejorado mucho de un tiempo a esta parte, pero que ellos trabajan también con la Oficina Federal de Aviación Civil de Suiza. “La razón es la agilidad y la flexibilidad que tienen los suizos y que, por desgracia, no tiene AESA. Las dificultades a la hora de pedir cualquier cosa. Creo que están mejorando algo, pero necesitan mejorar bastante más para ponerse a nivel europeo, o al menos a nivel de los suizos”.

Llegados a este punto, como ya explicó en nuestro encuentro sobre mantenimiento aeronáutico, recordó que, además de en España, están buscando talento en otros países: “Estamos examinando por libre en Chile, Argentina, Colombia y México”. En este último país en la Universidad Autónoma de Querétaro.

Francisco Castaño está entusiasmado con esta universidad. Querétaro es “el Getafe mexicano, ya que en esta ciudad está la mayor parte de la industria aeroespacial de México, incluidas varias empresas españolas.

Cuando las empresas comenzaron a establecerse allí, contactaron —según nos narra— con esta universidad para la formación de sus empleados. Esta no tenía ni cursos ni medios para ello, pero si estaban dispuestos a formarlos. Para ello la industria pagó las instalaciones y suministró equipos: aviones, motores, herramientas…

Según Castaño, Aviation Group/Cithe ha estado intentando hacer algo similar en España “No me han dicho que no, pero tampoco me han dicho que sí. Se han hecho los sordos, nadie ha dicho nada”. Para él el problema no viene solo de falta de medios. También de formadores. “El hándicap que tenemos ahora mismo es encontrar buenos formadores. Encontrar buenos profesionales que dominen la práctica no es fácil”. Achaca gran parte de este problema a los requisitos del ministerio de Educación para ser profesor de formación profesional.

Ante esta situación, como ya adelantó en nuestro encuentro sobre mantenimiento aeronáutico, “Hemos decidido montar nuestra propia universidad y vamos a conjugar la formación profesional con la universitaria. Yo creo que para septiembre del año que viene seguramente ya va a estar operativa”.

Y aquí volvemos a ITP Aero. Tras haber logrado un nuevo contrato para el mantenimiento de motores, contactaron con Aviation Group para la formación de los nuevos empleados. Pero no querían técnicos de mantenimiento, sino solo con la licencia de mantenimiento de aeronaves, que basta para trabajar en motores. “A lo mejor buscamos gente, alumnos de otros sectores como por ejemplo el automóvil”. Son alumnos que ya tienen una base y que necesitan un curso de transformación.

Como ITP Aero quiere una formación especializada, es muy probable que cedan algunos motores para usarlos en la instrucción. De igual manera, en las nuevas instalaciones se va a ofrecer a las empresas “boxes” para la formación de su personal. “Que sean las empresas quienes equipen esas zonas con la única contraprestación de que cuando ellos no lo utilicen, no puedan utilizar a mis alumnos”.

Otro motivo para el nuevo campus, que se ubicará junto al aeropuerto de Madrid-Barajas, es el requerimiento de ocupación máxima de los espacios. Ello les obliga a que, si quieren formar a más gente, necesitan duplicar, en superficie, sus instalaciones, y donde ahora tienen un taller dedicado a unos trabajos, deberán tener dos.

Sígueme

Advertisement

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies