Juan José Hidalgo, presidente de Globalia ha comparecido esta mañana ante la prensa para aclarar varios puntos de la frustrada operación de compra del Grupo Orizonia.
Claramente enfadado por lo ocurrido, Juan José Hidalgo, acompañado por Ramiro Campos, director del área jurídica de Globalia ha señalado que Globalia ha cumplido todo lo que prometió al Grupo Orizonia,al que han inyectado 22 millones de euros, 15 en un primer monento, otros cinco después para que Orizonia pudiese pagar las nóminas, y otros dos como aval a Renfe para que las agencias de Orizonia pudiesen seguir vendiendo billetes de tren. A cambio han recibido una «cadena» de hoteles sin hoteles, Luabay tan solo de acuerdos para la explotación de hoteles propiedad de otros.
Según sus declaraciones, ha sido la ley española la que ha impedido que la compra de Orizonia se llevase a cabo y a los tiempos que se ha tomado la Comisión de Competencia para analizar el caso. Según Hidalgo «estabamos preparados para aceptar que hubiese que adegazar la compañía para que se diese el visto bueno a la compra, pero desde Competencia nunca se nos dió una seguridad de que la operación se fuese a autorizar«. Con esto ha sido imposible continuar financiado a Orizonia ya que según Hidalgo ello hubiese puesto en peligro a la propia Globalia. Hidalgo también ha señalado que ellos, Globalia, también se han visto perjudicados por la caída de Orizonia, y que incluso ampliaron el plazo que habían dado para la compra para dar más tiempo a Defensa de la Competencia. Hidalgo también ha dado las gracias al Gobierno español por su apoyo en la operación.
Hidalgo ha finalizado señalando que Orizonia ya no les interesa. Que era comprar todo o nada.
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