Pocas horas depués de conocerse que Qatar Airways no entraría en el capital de Spanair, la aerolínea ha solicitado a la Dirección General de Aviación Civil el cese de actividad.
Qatar dijo no y la Generalitat confirmó que no aportaría ni un euro más a Spanair. El proyecto de crear así una gran aerolínea catalana que permitiera crear un segundo hub en Barcelona llega a su fin.
Aunque todavía no hay confirmación oficial por parte de Spanair, la compañía ha cortado sobre las 18:30 su página web y dos horas después, a las 20:30 ha suspendido la facturación de sus vuelos y, al parecer, se ha dado la orden de trasladar todos los aviones al aeropuerto de Barcelona.
Tras el consejo de administración celebrado esta tarde, la aerolínea estaría a punto de anunciar oficialmente el cese de actividad, dejando en tierra una flota de 29 aviones y una plantilla de más de 4.000 empleados.
Mientras, se ha confirmado que Spanair y el Ministerio de Fomento estarían trabajando desde esta tarde ya en la reubicación de los pasajeros con billetes de Spanair.
Según se afirma en algunos medios de comunicación Vueling y EasyJet se han prestado para prestar el servicio de transporte a todos los viajeros que hubieran adquirido un billete del a compañía.
Termina así la historia de la tercera aerolínea española -el año pasado 2011 transportó más de cuatro millones de pasajeros-, con casi 30 años de historia, que fue salvada tras la crisis de Marsans y las empresas de Pascual y Díaz Ferrán, por capital público catalán que vio una oportunidad de desarrollar en El Prat un gran hub de distribución intercontinental con Spanair como aerolínea alimentadora de estos vuelos.
Lo cierto es que desde hace tiempo la aerolínea había recibido fuertes críticas por tratarse de una compañía cuya única vía de supervivencia era el talón de fondos públicos que recibía de forma periódica, a pesar de que su presidente, Ferrán Soriano, del que también se ha afirmado estos días que ya tiene nuevo trabajo, siguiera afirmando que la aerolínea no recibía subvenciones sino créditos reembolsables.
Una verdadera lastima, por los empleados, la propia compañia, el prat, etc.
Asi es, siempre es triste el cierre de una compañía aérea. Además de los puestos de trabajo directos,las aerolíneas arrastran muchos empleos indirectos. Y como dice aerotrastornado, esperemos que sea la última en 2012.
[…] traspaso de rutas de Iberia y el crecimiento en Barcelona tras el cierre de Spanair han permitido a Vueling crecer un 20,1 por ciento en pasajeros en el año 2012 respecto a 2011, […]