Cada día está más claro que dentro de la cabina de un avión sigue habiendo clases, y qué clases. Mientras las low cost cobran hasta por respirar, las «majors» agasajan a sus mejores clientes con todo lujo de detalles. Lo último en llegarnos ha sido el neceser que ofrece Swiss a sus viajeros de primera clase, repletito de productos La Prairie, una de las marcas de cosméticos más «exclusivos» del momento.
Siempre ha habido clases y compañías aéreas, y si lo que quieres es vivir una experiencia única, no tienes nada más que reservar un billete de primera clase en cualquiera de las aerolíneas tradicionales europeas, por no hablar de las asiáticas, donde la palabra lujo puede quedarse más que corta.
Menús diseñados por los chefs más prestigiosos y premiados del momento (Sergi Arola con Iberia,Robuchon con Air France, programa de Star Chefs de Lutfhansa), los coches más exclusivos para llevarnos de casa al aeropuerto y, como no, la cosmética que se incluye en los neceseres de a bordo, todo un canto al lujo y la exclusividad.
En este caso nos centramos en Swiss, completamente integrado por productos de la marca suiza La Prairie, una de las más prestigiosas del mundo de la alta cosmética. En una bolsa de viaje diseñada exclusivamente por la firma suiza Bally, «el pasajero puede encontrar todo lo necesario para hacer más agradable su vuelo y para cuidarse sobre las nubes«, Swiss dixit. Además de los típicos utensilios de aseo y descanso básicos de primera calidad, (cepillo de dientes, crema dental, peine, antifaz de descanso, calcetines, tapones …), la aerolínea ofrece la siguiente selección de productos de esta casa suiza de alta cosmética: una crema de manos que previene la sequedad provocada por la altitud; un contorno de ojos con extractos de caviar, muy útil para prevenir las ojeras provocadas por los desfases horarios en los vuelos de larga distancia; una crema facial hidratante a base de extractos marinos, que repara, tonifica y reafirma la piel; y por último, un bálsamo labial hidratante.
El precio del billete lo explica todo, pero desde luego no hay que dejar de lado el detalle. Y es que ya se sabe, no hay nada mejor que tener a mano todas estas comodidades que ofrecen las marcas de lujo en los viajes largos, para bajar del avión como una super star y es que la «First Class» de los modernos aviones es un resumen, en espacio reducido, de todo lo que entendemos por lujo, desde nuestra butaca, al menú que nos ofrecen, a la atención del personal de a bordo.
[…] Fuente de referencia: fly-news. […]