Aena es una de las pocas empresas aeronáuticas que han logrado cerrar el primer trimestre en negro.
Aena, el mayor operador mundial de aeropuertos en el mundo ha logrado un beneficio de 23,1 millones de euros en el primer trimestre de 2020, cifra que significa un descenso del 83,1 por ciento respecto a los obtenidos en el mismo período de 2019.
Pese al inicio entre febrero y marzo de las restricciones a los viajes en todo el mundo, con la consiguiente disminución de los ingresos, tanto aeronáuticos como no aeronáuticos los ingresos sólo cayeron un 13,4 por ciento respecto a los primeros tres meses de 2019, quedando en 782,1 millones de euros. Los ingresos no aeronáuticos son por ejemplo los provenientes de los parkings de coches y lo que tiendas, bares y restaurantes deben pagar por sus ventas. Desde el 1 de marzo Aena ha reducido sus tarifas aeroportuarias en un 1,44 por ciento. Además ha aplazado seis meses sin intereses el pago de las tarifas de estacionamiento de aeronaves y ha establecido descuentos de hasta el 75 por ciento en los activos inmobiliarios explotados por compañías aéreas, agentes de handling, proveedores comerciales, y otros y la condenación de las tasas aeroportuarias a los vuelos de carga con ayuda sanitaria.
En la reunión del consejo de Administración en el que se han aprobado las cuentas del trimestre se ha acordado “facultar al equipo gestor de la compañía para estudiar los efectos que en los distintos contratos comerciales producen la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 y las medidas adoptadas por los poderes públicos para hacerle frente y, en su caso, negociar y acordar las modificaciones contractuales que procedan, incluyendo las de las rentas fijas y la renta mínima anual garantizada”.
La caída de pasajeros fue del 20,4 por ciento, quedando en 42 millones en España. Sumando los pasajeros del aeropuerto de Londres Luton y los del Grupo Nordeste de Brasil, fueron 48,3 millones de pasajeros los que pasaron en estos tres meses por los aeropuertos gestionados por Aena, un 19,8 por ciento menos.
Según Aena: “El descenso del tráfico se inició con una desaceleración en la última semana de febrero que se materializó en marzo con una caída del 59,3 por ciento y que muestra una tendencia más acusada en abril. Dicha situación ha sido generalizada en todos los aeropuertos de la red de Aena, así como en todos los tipos de tráfico, tanto nacional como internacional”.
Para hacer frente a la caída del tráfico, Aena ha modificado la operatividad de sus aeropuertos, cerrando terminales (Madrid Barajas por ejemplo ha concentrado todos los vuelos de pasaje en la T4), o abriendo algunos de ellos solo bajo demanda. Con estas y otras medidas, Aena ha reducido su salida de caja en unos 43 millones de euros mensuales a los que hay que sumar otros 53 millones por la paralización temporal de inversiones.
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