La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció en una comparecencia pública la suspensión del plan para el aeropuerto de Barcelona, por “la quiebra de confianza con el gobierno de la Generalitat”
La inversión prevista de 1.700 millones para la ampliación de El Prat queda paralizada. Así lo comunicó ayer la ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en una comparecencia realizada por sorpresa en la tarde ayer 8 de septiembre.
El motivo, las declaraciones del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que cuestionó el acuerdo alcanzado solo unos días antes, tras publicarse que la ampliación afectaría a la zona protegida de La Ricarda, un humedal protegido al lado de El Prat.
En su comparecencia la ministra destacó que un proyecto de esta envergadura debe contar con el apoyo decidido de todos los actores del mismo, en un clima de confianza mutua, que según Sánchez, el presidente catalán rompió en sus declaraciones.
El proyecto de ampliación de el aeropuerto estaba recogido en el Documento de Regulación Aeroportuaria –DORA- 2022-2026 de Aena, que debería aprobarse en Consejo de Ministros este mismo mes.
El plan de ampliación contemplaba la prolongación de una de sus pistas para ganar operatividad, la construcción de otra terminal, para atender el crecimiento previsto, y un nuevo aparcaiento. La Generalitat, además, incorporó el proyecto de conexión con trenes de alta velocidad entre El Prat y los aeropuertos de Reus y Girona.
Desde el Gobierno catalán han lamentado la medida, explicando que se trata de una decisión unilateral del Gobierno de España.
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