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Nueva Zelanda comprará 2 Airbus A321XLR y 5 Sikorsky MH-60R

Uno de los dos Boeing 757 de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda en la Antártica.
Uno de los dos Boeing 757 de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda en la Antártica.

El Gobierno de Nueva Zelanda ha anunciado la compra de nuevos aviones VIP y helicópteros embarcados.

Los dos Boeing 757 de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda, en servicio desde 2003 serán sustituidos por dos Airbus A321XLR; y los 8 Kaman SH-2G en servicio desde 2015 por cinco Sikorsky MH-60R según han anunciado Judith Collins, ministra de Defensa y Winston Peters, ministro de Exteriores.

Los B-757 se compraron a Transavia, y entre 2007 y 2008 fueron modificados añadiéndoseles una compuerta de carga y un suelo reforzado.

Los SH-2G tienen una larga trayectoria en el país. Inicialmente se compraron 5 SH-2G a Kaman, y puestos en servicio entre 2001 y 2003. En 2012 se adquirieron 10 más. Estos se estaban produciendo para Australia, pero el país canceló la operación antes de su entrega. De esos 10 aparatos, 8 se pusieron en servicio y 2 se dedicaron a repuestos.

En total se han presupuestado 2.700 millones de dólares neozelandeses (1.350 millones de euros) para estas compras, de los que algo más de 2.000 millones se gastarán en los MH-60R, y el resto en los A321XLR. Según han señalado los ministros, los dos A321XLR costarán 620 millones de dólares neozelandeses (310 millones de euros), más 80,86 millones de dólares (40,43 millones de euros) por cuatro años en costes operativosbajo un acuerdo de leasing con opción de compra a seis años”.

Este gasto se engloba en el Plan de Capacidades de Defensa presentado el pasado mes de abril, y que estima en unos 12.000 millones de dólares neozelandeses (6.000 millones de euros) lo que se gastará en compras de materiales de defensa a lo largo de cuatro años, un aumento de 9.000 millones de dólares respecto a las previsiones de gasto anteriores. Este plan elevará el gasto de defensa de Nueva Zelanda a lo largo de los próximos ocho años por encima del 2 por ciento del PIB.

Se espera que las negociaciones para cerrar la adquisición concluyan en septiembre en el caso de los A321, “el leasing con opción de compra sería unos 14 millones de dólares neozelandeses más barato y podría suponer una entrega más rápida. Este tipo de aviones de fuselaje estrecho estaban muy solicitados”, señaló el mariscal del Aire Tony Davies, jefe de la Fuerza de Defensa (el equivalente al Jefe de Estado Mayor de la Defensa español).

De los MH-60R en cambio no se espera que la compra se cierre antes de 2026. Estos se adquirirán mediante el Programa de Ventas Militares al Exterior del Gobierno de Estados Unidos. “Nosotros, como gobierno, negociamos con el gobierno de EE.UU. lo que queremos y cuándo lo queremos, y luego el gobierno de EE.UU. negocia con Lockheed Martin [matriz de Sikorsky] en nuestro nombre para conseguir el mejor precio… EE.UU. tiene más peso, más volumen y más demanda, por lo que puede bajar el precio por unidad” explicó Davies.

En ambos casos se confía en que las aeronaves se incorporen al servicio en 2028 una vez sean modificados para su uso en el país.

Los B-757 se emplean en misiones de transporte, tanto VIP, como de tropas y carga, mientras que los helicópteros operan desde las fragatas de la Marina neozelandesa. Los SH-2G pertenecen a la Fuerza Aérea, pero son operados por tripulaciones de la Marina.

Según  Davies, los A321XLR “con una carga típica de tropas y carga podrán volar unos 8.000 kilómetros más lejos, aproximadamente un 30 por ciento más, que los típicos A320 en servicio comercial en Nueva Zelanda”. También destacó que ese alcance extra permitirá tener un avión que pueda regresar con seguridad a Nueva Zelanda desde la Antártica en caso de no poder aterrizar en el hielo.

Judith Collins por su parte declaró que los MH-60R forman parte del plan neozelandes de equipar a sus fuerzas armadas con mayor capacidad de combate (actualmente no disponen de ningún caza), y que puedan actuar como multiplicadoras de fuerza con Australia. “Los Seahawk eran con diferencia la mejor opción, ya los utilizaban Australia, Estados Unidos y otros siete países, y aumentarían la letalidad y la capacidad defensiva de la Armada. En un mundo en el que aumentan las tensiones, la distancia ya no proporciona a Nueva Zelanda la protección de antaño, y la defensa no es algo que se pueda dejar almacenada hasta que se necesite».

Ante algunos comentarios de la prensa local sobre el sustituir siete helicópteros por cinco, negó que fuese una reducción de capacidades “ya que la flota actual es tan vieja que solo tenemos operativa entre un 23 y un 25 por ciento de ella en cada momento”.