Los problemas que Boeing está teniendo en el programa B-777-X han obligado al fabricante a retrasar, sin fecha, el desarrolló del segundo miembro de la familia: el B-777-8.
Boeing y General Electric trabajan para solucionar los problemas del Boeing 777-9 y su motor, el GE9X. De momento Boeing ya había anunciado que el primer vuelo del modelo se retrasaba hasta principios de 2020. El primer B-777-9 salió de la planta de montaje el 13 de marzo de 2019. Los actos previstos para celebrarlo se suspendieron como consecuencia del accidente del B-737 MAX de Ethiopian Airlines. Sólo los empleados de Boeing tuvieron acceso al nuevo avión.
Ahora, y como consecuencia de esos problemas, Boeing se ha visto obligada a anunciar también que el B-777-8, el modelo de menor tamaño de la nueva generación de este bimotor, se retrasará. Boeing no ha dado una posible fecha para su entrada en servicio, que originalmente estaba prevista en 2022, pero todo apunta a que esto no ocurrirá antes de 2023.
Según han explicado desde Boeing, se trata de “ajustar el calendario de la variante de ultra largo alcance del programa 777X para reducir el riesgo en nuestro programa de desarrollo, asegurando una transición más fluida al 777-8”.
En las últimas semanas Boeing y General Electric han realizado diversas pruebas con el primer prototipo del B-777-9, que han incluido pruebas de rodaje por la pista del aeropuerto de Paine Field (en el video), donde se ubica la factoría y centro de ensayos de los aviones de dos pasillos de Boeing. También se ha procedido al cambio de uno de los motores del avión. Todo mientras los B-777-9X siguen saliendo de la cadena de montaje., incluidos los primeros ejemplares para Lufthansa y Emirates.
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