Embraer ha lanzado un programa para la conversión a cargueros de aviones E190 y E195 para cubrir el hueco entre los turbohélices y aviones como las familias Boeing 737 y Airbus A320.
700 aviones en 20 años. Es el mercado que Embraer ve para su nuevo proyecto de conversión a cargueros de los E190 y E195 que ha lanzado “para cubrir las cambiantes demandas del comercio electrónico y del comercio moderno que requieren entregas rápidas y operaciones descentralizadas, con la inmejorable economía de carga y la flexibilidad que proporcionan los aviones de tamaño adecuado. Perfectamente posicionados para llenar el vacío en el mercado de aviones de carga entre los turbohélices y los aviones de fuselaje estrecho más grandes, nuestra conversión P2F E-Jet llega al mercado mientras la demanda de carga aérea sigue despegando, y mientras el comercio electrónico y el comercio en general sufren una transformación estructural global” ha declarado Arjan Meijer, presidente y consejero delegado de Embraer Commercial Aviation. Esos 700 aviones se reparten en 250 para reemplazo de otros cargueros actualmente en servicio y 450 aviones para cubrir el aumento de demanda.
Embraer ha diseñado el programa de modificación a carguero para que los trabajos puedan hacerse en cualquier avión ya en servicio de los modelos E190 y E195, y con la previsión de que los primeros cargueros puedan entrar en servicio a principios de 2024.
“Los actuales aviones pequeños de carga de fuselaje estrecho están envejecidos, son ineficientes, muy contaminantes y están a punto de jubilarse” es una de las principales razones que han llevado al fabricante brasileño a lanzar este programa, desde donde han señalado además que, las entregas en el mismo día y las operaciones descentralizadas son la misión perfecta para este tipo de aviones de carga.
Otro motivo es el hecho de que los primeros E-Jet ya tienen entre 10 y 15 años de servicio, lo que significa que están entrando en el tramo final de sus leasing y muchos usuarios los van a reemplazar por aviones más modernos, y por lo tanto más eficientes, sostenibles y silenciosos; y muchos está ya acabando en el desguace. La conversión a carguero podrá alargar la vida operativa de estos aviones otros 10 a 15 años.
Convertidos a cargueros, los E190F tendrán una carga de pago de 10.700 kg y los E195F de 12.300 kg, mientras que la máxima estructural será de 13.150 y 14.300 kg respectivamente.
Con un volumen interno de 102,8 metros cúbicos en el caso del E190F y de 118,1 metros cúbicos en el del E195F, podrán transportar 7 y 8 contenedores respectivamente en la cubierta principal más carga a granel en las bodegas inferiores.
Sobre estas capacidades, desde Embraer no han dudado en señalar que el E195F tiene un alcance y capacidad de carga útil “similares a los del B737-300SF (casi 4.500 km), pero el E195F quema menos combustible, genera menos emisiones y tiene menos costes de mantenimiento y de explotación”. En las cifras preliminares hechas públicas por Embraer se señala de hecho, que el E190F tendrá un alcance de 4.260 km y el E195F de 3.900 km.
Comparándose también con los aviones turbohélices en el mercado de la carga, destacan que el E195F tendrá una capacidad «superior en más de un 50 por ciento medida en volumen, y tres veces más alcance que los grandes turbohélices de carga”.
Embraer llevará a cabo las conversiones en sus propias instalaciones en Brasil. Estas incluirán la instalación de una compuerta en la sección delantera del fuselaje; un suelo reforzado equipado con rodillos para el movimiento de los contenedores y sistemas de anclaje para los mismos; barreras rígidas internas para evitar el movimiento de la carga; una barrera de 9g con puerta de acceso entre la carga y la zona de la tripulación; sistema detector de humo y extintores de Clase E (para fuegos eléctricos) en la cubierta principal; un nuevo sistema de gestión de la presurización y temperatura de la cabina; y pre equipamiento para el transporte de mercancías peligrosas.
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