El grupo Lufthansa estudia una posible ampliación de capital como complemento a las reducciones de costes que esá llevando a cabo desde el inicio de la pandemia del COVID-19.
Lufthansa se suma, con todas las aerolíneas de su grupo, al optimismo generalizado gracias al aumento de las vacunaciones y al aumento de las reservas que está experimentando desde mayo.
Según han explicado, las reservas se han más que duplicado en los meses de mayo y junio con respecto a los niveles de los anteriores meses, con una fuerte demanda a destinos turísticos europeos mediterráneos y de largo radio “donde hay pocas o ningunas restricciones a los viajes”.
Con este optimismo, desde el grupo Lufthansa esperan transportar este mes de junio un 30 por ciento de los pasajeros de antes de la crisis del COVID-19; en torno al 45 por ciento en julio; y cerca del 55 por ciento en agosto. Con estos incrementos, estiman que cerrar el año operando con un 40 por ciento de su capacidad de 2019.
Desde que comenzó la pandemia, el grupo se ha reestructurado de tal forma que esperan lograr ahorros por valor de unos 3.500 millones de euros para 2024 sobre sus costes de 2019; la mitad de ellos antes del final de este 2021.
De estos 3.500 millones, 1.800 millones se ahorraran en sueldos de empleados desde 2023. Casi la mitad ya se han ahorrado con el despido de 26.000 trabajadores entre las diferentes aerolíneas. En Alemania además tienen previsto el ahorro del equivalente al salario de otros 10.000 trabajadores entre despidos, bajas voluntarias y acuerdos colectivos.
Además de los despidos, se cerrará SunExpress Deutschland, Germanwings (absorbida por Eurowings), bases e instalaciones. Se espera que Eurowings se aproveche de su posición dominante en Alemania como aerolínea de vacaciones, mientras que la nueva división Eurowings Discover se centrará en los viajes vacacionales de larga distancia desde Frankfurt, complementando la oferta de Edelweiss desde Suiza.
También se unificarán procesos entre las aerolíneas y divisiones, se reducirá la superficie de oficinas en un 30 por ciento, se renegociarán contratos con suministradores y se reducirán los gastos de consultoría externa y marketing. Todo ello con la modernización de la flota con la incorporación de aviones más eficientes y retirada de los más antiguos, de tal forma que para 2030 haya reducido a la mitad sus emisiones de CO2 comparado con los niveles de 2019.
Los gastos de capital se reducirán, con un máximo de 2.500 millones de euros al año en 2023 y 2024, 1.100 millones menos que en 2019.
Dentro del plan de transformación interna anunciado, el grupo modificará su modelo de uno integrado a uno tipo holding “lo que permitirá una toma de decisiones más rápida, reducirá la complejidad y fomentará una cooperación más eficiente entre las aerolíneas del grupo. La separación organizativa de las funciones del grupo y de Lufthansa German Airlines ha sido un elemento clave del cambio. En el futuro, la organización matricial se limitará principalmente a las funciones básicas de la aerolínea para garantizar las máximas sinergias operativas. El Consejo de Administración del grupo se centrará en la estrategia del grupo, la asignación estratégica de capital y la creación de valor. Con respecto a su cartera, el grupo está evaluando opciones para la desinversión parcial de Lufthansa Technik. En el caso de AirPlus y LSG Group, las desinversiones totales están dirigidas una vez que el entorno del mercado permite que se realice el valor razonable”.
Finalmente, señalar que se ha contratado a un grupo de consultoría para evaluar un posible aumento de capital, cuyos “ingresos netos contribuirían en particular al reembolso de las medidas de estabilización del FSE y al restablecimiento de una estructura de capital a largo plazo sostenible y eficiente”.
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