Aciturri Aeroengines, filial de Aciturri Aeronáutica, ha iniciado el proceso para poner en marcha un ERTE tras perder casi la mitad de su carga de trabajo por el COVID-19.
Aciturri Aeroengines, en Miranda de Ebro (Burgos), ha iniciado el proceso consultivo con los representantes sindicales de sus trabajadores para poner en marcha un ERTE tras perder un 45 por ciento de su carga de trabajo por la paralización de la producción por el COVID-19.
Las cancelaciones de pedidos y el retraso en las entregas de aviones y motores han llevado a los grandes fabricantes a reducir sus cadencias de producción, recortes que se extienden hacia abajo por toda la cadena de suministro.
Aciturri puso en marcha esta filial en 2016 y se esperaba que este 2020 supusiese el 18 por ciento de la facturación de todo el grupo, con objetivo de llegar a ser el 30 por ciento. Entre otras, es suministradora de General Electric, ITP Aero, Pratt & Whitney, Rolls-Royce, y Safran.
Por el momento Aciturri no ha hecho público ni número de empleados que podrían estar afectados ni la duración del ERTE.
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