Aero Vodochody ha bautizado la última evolución de su entrenador y avión ligero de ataque L-39NG como Skyfox.
El Aero Vodochody L-39 Albatross, en su nueva versión ha cambiado de nombre a Skyfox para significar las modificaciones que se han introducido en los últimos años.
Con todo, señalan desde Aero Vodochody sobre el zorro que: “Puede que no sea el animal más fuerte del bosque, pero es extremadamente adaptable, resistente, ingenioso y cuida de su cachorro como un avión cuida de sus pilotos, y cuando llega el momento, puede morder fuerte”.
El nombre quiere reflejar la agilidad, inteligencia y capacidad para evitar el peligro típicas de los zorros.
Si el L-39 Albatros original era un entrenador, el Skyfox ha incorporado la capacidad de realizar misiones como las de ataque y reconocimiento. Se ofrece tanto en versión occidental (OTAN) como oriental (Pacto de Varsovia para entendernos), y su aviónica permite usarlo como entrenador para aviones de combate de cuarta y quinta generación.
Por ahora ha sido adquirido (cuatro unidades, más opciones por otros cuatro) por LOM Praha, una empresa estatal checa que, entre otras actividades, ofrece servicios de formación de pilotos a la Fuerza Aérea Checa. La empresa recibirá sus dos primeros L-39 Skyfox a finales de 2024 y los otros dos a mediados de 2025.
La Fuerza Aérea de Vietnam también ha comprado ocho ejemplares, y la de Hungría doce. Actualmente se produce a razón de un avión al mes.
Desde Aero Vodochody han explicado que: “Encontrar el nombre adecuado para sus aviones es importante para la empresa, sobre todo desde el punto de vista del marketing. Además, el hecho de que los fabricantes, los pilotos o la comunidad de aficionados den un nombre a la aeronave significa que no sólo piensan en ella como una máquina, sino que desarrollan una relación emocional con ella.
En el caso de los aviones de combate, también entra en juego el elemento psicológico. La creación de nombres para los nuevos aviones ha sido una tradición en Aero desde 1923, cuando la empresa presentó el primer caza producido en serie, el Aero A-18, llamado Starling. Este apodo no procedía del tan extendido estornino común, como podría pensarse. Los pilotos empezaron a llamar así al avión porque su forma les recordaba al bloque de madera que se usaba en el juego llamado estornela”.
LOS OTROS SKYFOX
En aviación es normal la “reutilización” de nombres: Texan, Ligthning, Electra, Hawk, Cougar, Tornado, Typhoon, son solo algunos ejemplos de ello. Y Skyfox no es una excepción. En 1983 Skyfox lanzó un programa para modificar aviones Lockheed T-33 con nuevos motores Garrett TFE731-3A instalados en barquillas en la parte trasera del fuselaje, el cual también tendría importantes cambios.
Se trataba de buscar un sustituto barato (en comparación a diseñar y construir un avión enteramente nuevo) de los entrenadores Cessna T-37, añadiendo además capacidad de ataque al suelo. Irvin Culver, diseñador del T-33 fue el encargado de diseñar a su vez esta transformación que reutilizaba el 70 por ciento del avión original.
El primer vuelo del único avión construido fue el 23 de agosto de 1983.
En 1986 Boeing compró el programa, pero ninguna fuerza aérea se interesó realmente por él, salvo Portugal que firmó un primer acuerdo por 20 unidades que nunca se convirtió en un contrato; y finalmente se canceló el proyecto.
El avión quedó aparcado en el aeropuerto de Medford (Oregón) medio desmontado. Hoy se expone, restaurado y completo, en el Museo del Aire de Palm Springs (California).
Además existe otro, o mejor dicho, otra Skyfox. La empresa australiana Skyfox Aviation, que fabrica el Skyfox, diseño que comenzó como ULM, pero que ha evolucionado a un avión ligero, y que se produce en cuatro versiones, dos de ellas, la de aviación general y la dotada con tren de morro en lugar de patín de cola, también con nombres “repetidos”: Impala (el entrenador Macchi MB-326) y Gazelle (helicóptero de Sud Aviation).
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