Las Fuerzas Armadas españolas disponen de al menos 8 tipos distintos de sistemas de misiles superficie-aire. Adquiridos a diferentes países y fabricantes, buena parte de ellos requieren mejoras o su relevo, lo que el nuevo Plan Director pretende racionalizar.
El almirante Santiago González Gómez, director general de Armamento y Material (DGAM), ha avanzado en la clausura de la Jornada sobre Aeronáutica Militar en España, organizado por la Fundación Circulo de Tecnologías para la Defensa y la Seguridad, que su departamento concluirá “en el muy corto plazo” un Plan Director para el área de misiles de defensa aérea, con la intención de plasmar a modo de hoja de ruta las previsiones del ministerio de Defensa en este campo.
El nuevo plan director que, según ha podido saber Fly News, estará ultimado “dentro de pocas semanas”, se enmarca dentro de una estrategia de racionalización y consolidación de sistemas de armas que dio comienzo hace 3 años. Su razón de ser es la de servir de apoyo a la decisión para poder poner en marcha programas de obtención de nuevos sistemas, la modernización y sostenimiento de los actuales y, en su caso, orientar el proceso de baja de los que se consideran que ya no resultan operativos.
Al igual que los planes sectoriales publicados en 2015 ‒relativos a helicópteros, sistemas aéreos no tripulados y sistemas espaciales‒ el Plan Director de Misiles de Defensa Aérea será una especie de reflexión por escrito que incluirá estimaciones económicas, pero que en ningún caso contemplará ningún tipo de compromiso monetario ni tampoco condicionará acciones o decisiones futuras de los responsables políticos del ministerio de Defensa.
El actual parque de misiles de defensa aérea de las fuerzas armadas españolas incluye al menos ocho tipos de sistemas diferentes para cubrir los distintos techos. Sin embargo, la mayoría de ellos deben ser objeto de mejora o tienen que ser sustituidos en el corto o medio plazo.
Es el caso del misil de corto alcance Mistral del fabricante europeo MBDA, en servicio en diversas configuraciones (en montajes simples o dobles) en los Ejércitos de Tierra, Aire y la Armada (Infantería de Marina), y que requieren una profunda modernización o plantearse la adquisición de la nueva variante Atlas-RC operado remotamente; también del Aspide 2000 de MBDA-Selenia, operativo en el Ejército de Aire, pero cuya vida operativa concluirá en breve.
En el Ejército de Tierra, el Mando de Artillería Anti Aérea dispone del veterano Hawk de medio alcance ‒cuyo horizonte de vida culmina en torno a 2025‒, y del Patriot de largo alcance ‒con capacidades limitadas que aconsejan su actualización‒, ambos de la corporación estadounidense Raytheon. También se cuenta con el NASAMS del fabricante noruego Konsberg, que exige una modernización de sus capacidades o su relevo.
La Armada mantiene operativos a bordo de sus fragatas F-80 y F-100 los sistemas RIM-66 Standard SM-1 y RIM-67 Standard SM-2 de medio alcance y el RIM-162 ESSM-1 de corto alcance, todos ellos de Raytheon.
Para las futuras fragatas F-110, la opción de corto alcance seleccionada es la versión avanzada RIM-162 ESSM Bloque II, que se encuentra en las fases finales de su desarrollo por un consorcio de empresas de siete naciones –Estados Unidos, Australia, Canadá, Dinamarca, Holanda, Noruega y Turquía– bajo la dirección de Raytheon y cuya entrada en servicio se contempla para 2025.
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