La OTAN parece haber descartado el Boeing E-7A Wedgetail como sustituto de los venerables E-3 Sentry. SAAB ha visto la oportunidad y está empujando su GlobalEye como alternativa.
Hace dos años la OTAN rechazó una oferta de GlobalEye, anunciando y justificando en su lugar la selección del E-7 para el programa inicial de Vigilancia y Control Futuros Aliados (iAFSC) basándose en que era «el único sistema militar disponible comercialmente capaz de satisfacer los requisitos operativos esenciales de los mandos estratégicos». Ahora se produce un aparente cambio de mentalidad y se piensa que el GlobalEye cubriría esa capacidad, si se utiliza adecuadamente.
GlobalEye se enfrentará a la competencia de L3Harris para conseguir un nuevo contrato con el iAFSC, aunque aún no está claro cómo la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN pretende reestructurar o recomponer la iniciativa, inmediatamente después de que los aliados abandonaran el E-7.
Al exponer las posibles opciones de producción para un pedido de GlobalEye de la OTAN, Saab declaró que está «invirtiendo para entregar más aeronaves al año desde el centro sueco» o podría recibir apoyo del proveedor francés de mantenimiento y modificación de aeronaves Sabena Technics.
GlobalEye, modificado a partir de la línea de aviones de negocios Global 6000/6500 de Bombardier, se produce en las instalaciones de Saab en Gotemburgo, pero la compañía también ha recurrido a Sabena para realizar trabajos de modificación en línea con el plan de Francia de adquirir dos de estas aeronaves multidominio.
Suecia también adquirirá tres GlobalEye, y los Emiratos Árabes Unidos tienen cinco en funcionamiento. A finales de septiembre, el ministro de defensa alemán, Boris Pistorius, afirmó que GlobalEye se encuentra en una posición privilegiada para conseguir un pedido del país europeo. Sin embargo, no está claro si Alemania adquirirá un avión AEW&C como activo nacional o si Berlín está interesado en unirse al programa común de adquisiciones aliadas bajo el paraguas del iAFSC.
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