La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó las instalaciones de Thales Alenia Space en Madrid para conocer de primera mano los trabajos de integración del satélite de comunicaciones militares Spainsat 2 NG.
Margarita Robles, ministra de Defensa acudió a las instalaciones de Thales Alenia Space España en Tres Cantos (Madrid) para ver como avanza la producción del nuevo satélite de comunicaciones militares Spainsat 2 NG.
En su visita estuvo acompañada por la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce; el presidente y el director general de Hisdesat, Santiago Bolibar, y Miguel Ángel García Primo; y el director general de Thales Alenia Space España, José Antonio Álvarez de Arcaya entre otros.
Tras la visita a la sala limpia donde se está realizando la integración y otras dependencias de Thales Alenia Space, los directivos de esta y de Hisdesat manifestaron, tanto a la ministra como a la secretaria de estado su agradecimiento por el apoyo del ministerio a este programa en particular y a la industria española del espacio en general, ya que ello está permitiendo desarrollar nuevas capacidades nacionales, como es, sin ir más lejos, la de integrar satélites y no solo fabricar componentes y equipos: “Estas capacidades suponen que podemos considerarnos que estamos en una liga superior”; y por supuesto, “también desarrollar empleos de muy alta calidad”.
Valcarce en sus palabras de agradecimiento señaló que, además de “un avance en seguridad, paz, prosperidad y bienestar, mayor autonomía estratégica e independencia”, los Spainsat NG suponen un activo económico de primer nivel. Además también destacó que: “La Comisión Europea estima en un 12 por ciento el impacto que la industria del espacio tiene en la economía europea”.
La ministra por su parte incidió en las ventajas que tiene para la sociedad invertir en defensa y que estos satélites permitirán a España “participar en programas internacionales punteros dentro del denominado, y cada vez más fundamental, dominio del espacio”.
Finalmente mostró su frustración por el hecho de que España sea el tercer país de la OTAN que menos invierte en defensa en función de su PIB; mientras que somos “el sexto o séptimo país que está implicado en operaciones de OTAN y el cuarto país implicado en operaciones de la Unión Europea”. En esta línea pidió a Sumar, que traslade su oposición al incremento del gasto en defensa «en Ferrol, Cartagena, Asturias o Andalucía, donde esta industria es muy importante y crea miles de puestos de trabajo”.
SPAINSAT NG
El Spainsat 2 NG es uno de los diez satélites de comunicaciones más avanzados del mundo, junto a su gemelo el Spainsat 1 NG, con el que dará cobertura a las comunicaciones del ministerio de Defensa español en las dos terceras partes del globo terráqueo: Toda Sudamérica, gran parte de Estados Unidos (al este de Denver), África, Europa, Oriente medio y Asia (hasta Singapur). El Spainsat 1 NG, que se lanzará en noviembre de este año ocupará la posición orbital 30 grados oeste, mientras que el Spainsat 2 NG, cuyo lanzamiento está previsto para junio de 2025, ocupará la 20 grados este. El Spainsat 2 NG sustituirá al XTAR-EUR, lanzado en febrero de 2005, y el Spainsat 1 NG al Spainsat lanzado un año después. Ambos viajarán al espacio desde Cabo Kennedy (Florida, EE.UU,) mediante lanzadores Space X Falcon 9.
Ambos satélites se basan en la plataforma Airbus Eurostar NEO, de propulsión iónica. El módulo de misión, en el que van alojados todos los sistemas de comunicaciones y las antenas de la banda X, de cinco metros de alto y 2,7 metros de ancho y profundidad, es en el que se está trabajando en Thales Alenia Space España, empresa responsable de los equipos de misión para las bandas Ka militar y UHF. Ambos, además podrán recibir y emitir señales en banda X, lo que les convierte también en dos de los de mayores capacidades en este campo. Además incorpora un ordenador desarrollado por Thales Alenia que permite interconectar las bandas X y Ka militar además de digitalizar las señales. En el Spainsat de primera generación las comunicaciones son analógicas.
A este módulo hay que sumar el módulo de servicio, que se encarga de proporcionar la energía necesaria para el funcionamiento del satélite, y que también alberga el sistema impulsor. Este módulo tiene unos 2 metros de altura.
Finalmente, las antenas situadas en la parte inferior (la que apunta a la Tierra) suponen que los Spainsat NG tengan una altura de 6,7 metros. En dos de sus laterales, los que llevan los sistemas de eliminación del calor que general los equipos electrónicos, denominados paneles radiantes, van instalados los dos conjuntos de paneles solares, que una vez desplegados en el espacio medirán 43 metros de un extremo al otro.
En las otras dos caras del módulo de misión van las antenas de las bandas UHF y Ka militar.
Esos paneles solares generarán 21 kW, de los que 14 serán empleados por el módulo de misión y sus antenas, y 7 kW por el módulo de servicio.
Los sistemas de a bordo están preparados para resistir diferentes tipos de interferencias, así como a pulsos electromagnéticos como los que puede generar el estallido de una bomba nuclear.
Sobre las antenas, destacar que las de banda Ka van instaladas en un palet de seis antenas parabólicas clásicas que se pueden mover y ajustar a cualquier sitio de la Tierra. Las dos de banda UHF van situadas una a cada lado del módulo de misión para minimizar interferencias. La de transmisión es un cono de más de 4 metros de altura, y la de recepción, que es una especie de copa de más de 2 metros de diámetro con conos de un metro de altura en su interior.
El motivo de este tamaño es la necesidad de recibir señales muy débiles al tiempo que emitir señales lo más fuertes posible. En su recorrido entre el emisor en tierra o en el satélite o viceversa, de la energía emitida solo llega a la antena receptora en torno a una cientrillomésida (un cero seguido detrás de la coma por 20 ceros y un uno).
Las antenas de la banda X son las más modernas y capaces de su clase en el mundo, han sido desarrolladas y construidas por Airbus Space en Madrid. Son las únicas en Europa, y, hasta donde se sabe, las otras existentes, desarrolladas en EE.UU., no tienen las mismas capacidades. Entre las dos se superan los 1.000 kg de peso. Son antenas activas, que equivalen a 16 antenas clásicas, y que permiten dar cobertura a hasta otras tantaszonas diferentes a un tiempo, orientando parte de sus emisores o receptores hacia esas. En total los Spainsat NG podrán trabajar con hasta 25 señales a un mismo tiempo gracias s sus diferentes receptores y emisores. En el momento de su lanzamiento cada uno de estos satélites ronda los 6.100 kg de peso.
Una vez lanzados, cada satélite tardará unos cinco meses en ascender desde los 185 km del perigeo de la órbita en la que el lanzador los situará hasta los 36.000 km de su órbita operativa. Una vez allí comenzarán las pruebas para declararlos operativos. Con el combustible a bordo, unos 1.200 kg, además de ascender como decimos, los Spainsat NG podrán permanecer operativos no menos de 15 años, y después ascender a una nueva órbita cementerio unos 300 km más alta cuando finalice dicha vida.
Hisdesat será quien se encargue de la operación de ambos satélites, para lo que ya se está construyendo la estación terrestre en Hoyo de Manzanares (Madrid).
El contratista principal es Airbus Space en Toulouse, mientras que los principales sub contratistas son las dos ya citadas Airbus Space España y Thales Alenia Space España junto Thales Alenia Space Francia que da soporte a la carga útil y aporta algunos equipos de la misma.
En total más de un 40 por ciento de los equipos y sistemas de los Spainsat NG han sido desarrollados por empresas españolas, frente a un 6 por ciento de participación en el Spainsat de primera generación; sin olvidar que son los primeros satélites de su tamaño y función cuya integración se está haciendo en España.
Una vez finalicen los trabajos en Tres Cantos, el Spainsat 2 NG será llevado a Toulouse (donde ya está el primero) hacia finales de mayo o principios de junio por carretera. En Toulouse se harán pruebas en una cámara de vacio térmico, donde se reproducen las condiciones en las que estará el satélite una vez en órbita. Finalizadas estas, se montarán las antenas y paneles solares, antes de su envío a Estados Unidos para su preparación final y lanzamiento.
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