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SAETA de la UC3M hace historia en la competición de drones

Equipo SAETA UC3M
Equipo SAETA UC3M

Alumnos de la Universidad Carlos III de Madrid –UC3M– crean una asociación, llamada SAETA, que cada año diseña y fabrica sus propios drones de competición.

Que los jóvenes de hoy en día no muestran interés por nada no es cierto. Más allá de los tópicos que se han desarrollado alrededor de esta generación, hay iniciativas que vienen a desmentir todos ellos.

La asociación SAETA UC3M es una buena muestra. Un grupo  de alumnos lanzaron esta iniciativa, en el año 2022, y a día de hoy tienen más de 70 alumnos, principalmente de los grados de Ingeniería, incorporados a sus filas. El objetivo de la misma: sacar adelante drones de competición creados.

La asociación se ha organizado en 6 departamentos: sistemas, aerodinámica, estructuras, software, relaciones corporativas y relaciones públicas. Cada uno de estos departamentos tienen un responsable, y todos los responsables se reúnen periódicamente con la junta directiva, compuesta de presidente, vicepresidente, consultor técnico, tesorero y secretario, para llevar un seguimiento del curso de la asociación, además de tomar las decisiones más importantes. Los proyectos se proponen desde junta, pero todo miembro y asociado tiene voto para decidir cuál se lleva a cabo. Esta temporada se ha decidido que se trabajará, como la temporada pasada, en dos equipos para la competición nacional XTRA, además de ir preparando y aportando al proyecto de competición internacional SUAS para la temporada que viene. 

El departamento de relaciones corporativas se encarga de asegurarse que exista la financiación necesaria para que los proyectos se lleven a cabo, y dicha financiación provienen tanto de la universidad (UC3M) como de diferentes empresas que confían en ellos. La última en subirse al tren ha sido Getafe Iniciativas Empresariales –GISA- dependiente del Ayuntamiento de Getafe.

DE CERO AL ÉXITO EN 24 MESES

Las iniciativas de esta asociación de alumnos desmienten también estos tópicos sobre la “indolencia” de los jóvenes. “La universidad está repleta de alumnos excelentes con potencial admirable, y esos alumnos que lo saben tienen dentro de sí la inquietud de ponerse manos a la obra, de empezar a demostrar al mundo lo que son capaces de aportar y no tienen miedo a intentarlo”.

El fulgurante éxito de la iniciativa en este mundo de la competición de drones viene a darle la razón. En el año 2022 empezaron y en junio de 2023 ya habían desarrollado un modelo, que según nos comentan, no fue muy exitoso.

Pero en 2024 las cosas cambiaron. Fue un total éxito, afirman: “El año pasado participamos ya en el XTRA Challenge, competición celebrada en Valencia entre el 23 y el 26 de julio de 2024. En ella SAETA presentó dos equipos independientes, cada cual con su propio dron, como forma de demostrar la habilidad y versatilidad del equipo para ponerse a prueba con modelos completamente diferentes y aun así demostrar un trabajo cohesionado y sólido en ambos”.

El Road Runner del equipoSAETA UC3M

El primero de estos equipos presentó un avión convencional al que apodaron “Road Runner”, pues prometía ser estable y veloz, y así fue. Este avión con cola se hizo con el segundo lugar  en la competición, tan solo detrás de un equipo francés, por lo que fue el dron español mejor posicionado, casi sin presentar problemas para completar el circuito propuesto, en el que había que llevar la máxima carga de volumen y de peso.

Pero el mayor éxito, en una primera participación en esta competición, vino de la mano de un diseño “disruptivo” de un dron de ala volante, con las complicaciones técnicas añadidas de un tipo de aeronave con este diseño. Desde SAETA UC3M nos lo explican así: “Este tipo de configuración, aunque es más eficiente y capaz de transportar más carga, presenta un reto significativo en términos de estabilidad, al carecer de cola

El dron de ala volante, Dron Weasley.

Aun así, SAETA, empezó muy pronto a tener interés por este modelo de aeronave y su investigación y método de prueba y error han permitido que la asociación desarrolle este vehículo capaz de competir y demostrar su valor. Tanto es así, que el ala volante o blended wing body de SAETA, apodado “Dron Weasley”, consiguió volar convirtiéndose en el primer dron ala volante capaz de despegar y aterrizar con éxito sin VTOL (despegue y aterrizaje vertical) ni estabilización asistida en el ámbito de las competiciones universitarias.

A partir de ese momento, el ala volante comenzó a pasar todas las pruebas con éxito y marcó la máxima velocidad punta de la competición, ascendiendo del 11º puesto al 4º. Posteriormente, mostró su consistencia y resiliencia cuando la meteorología no permitió el despegue de ningún dron, menos un modelo francés y el de la UC3M. “El resto de drones que intentaron volar acabaron en drástico choque. Un completo éxito para la asociación”.

PRAPARANDO LA TEMPORADA 2025

Otra de las características de esta asociación de alumnos es la ambición. Durante nuestra conversación nos explican que ya están preparando la temporada 2025, escalando en este universo de las competiciones de drones con la participación en el concurso XTRA Challenge, una de las más importantes en el ámbito universitario.

Presentaremos de nuevo un ala volante y un dron con cola, estamos trabajando  en optimizar los diseños anteriores y reinventarnos para volver a sorprender aprendiendo de nuestros errores anteriores. La temporada pasada fue una lección vital para la asociación en aspectos como la organización y compenetración, el cumplimiento de plazos y las dinámicas de equipo. Y esta temporada se presenta como la ocasión perfecta para poner las enseñanzas en práctica y transmitirlas a todos los nuevos integrantes para mantener durante los años la esencia que define a SAETA”, afirman.

Nada más que decir, las palabras se entienden por sí solas y la actitud de este grupo de alumnos de la UC3M de Madrid es más que un ejemplo de lo que no debemos pensar de las jóvenes generaciones.Desde SAETA, además, agradecen el apoyo de su universidad y de las empresas que los apoyan, que son, nos dicen, “uno de los eslabones más importantes para el desarrollo de nuestros proyectos”.

Van a por todas, así que suerte, y “al toro” o al “dron”.

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