La nueva cúpula directiva de la Agencia Espacial Europea (ESA) quiere construir una base permanente en la Luna.
La nueva dirección de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha propuesto construir una base permanente en la Luna. El lugar en donde hace medio siglo los rusos llegaron por primera vez, y los estadounidenses dieron sus primeros pasos. La humanidad nunca ha estado de forma permanente en la luna.
Este proyecto tan ambicioso ya está en manos del Centro Europeo de Astronautas, con sede en la ciudad alemana de Colonia. El director de la ESA, Jan Wörner ha asegurado que “su intención es construir una base permanente en la luna, una estación abierta a diferentes estados miembros de todo el mundo”.
La idea es que la base lunar forme parte del proyecto global de la Estación Espacial Internacional. “Estarían incluidos los estadounidenses, los rusos, los chinos, los indios, los japoneses, e incluso otros países con menores contribuciones” añadió Jan Wörner.
Los chinos planean una misión para la recogida de muestras de la luna, Rusia, por su parte, está desarrollando un módulo de aterrizaje robótico con el apoyo de la ESA, y la cápsula Orión de la NASA debería estar volando alrededor de la Luna antes del 2020.
Las principales amenazas que podrían encontrarse a la hora de llevar a cabo este proyecto serían la radiación solar y cósmica, micro meteoritos y las temperaturas extremas. “La luna está llena de recursos. Hemos encontrado hielo en los polos lunares, y hemos encontrado áreas expuestas constantemente a la luz del día. Estos lugares nos pueden ofrecer los recursos que necesitamos para la construcción y el sostenimiento de los astronautas en la base lunar«, explica Bernard Foing, director del Grupo Internacional de Exploración Lunar.
El serio compromiso del director de la ESA de construir una base habitada permanente en la luna es ya de por sí una gran aventura, sin embargo, se necesitarán aún 20 años hasta que la tecnología esté lista para hacerlo posible.
«Se trata de un gran ciclo de desarrollo que se tiene que volver a reiniciar, desde los cohetes que nos lleven a la órbita, hasta las naves espaciales que transporten a los astronautas a la luna y les ayuden a aterrizar. Y luego, por supuesto, las bases que permanecerán en la luna. Toda esta tecnología en bloque hay que ponerla en marcha», explica Andreas Mogensen, astronauta, ESA.
Ojalá, todos los expertos concuerdan en que es el primer gran paso para llegar a Marte. Tiene muchas dificultades, pero si se gastaran la mitad de dinero del que invierten en otras ya tendríamos residencias en la Luna jajaja.
Creo que nuestra sociedad está lo suficientemente avanzada tecnológicamente como para conseguir este proyecto.