El ministro francés Jean Charbonell, quien decía que L3S no era un nombre comercial, tuvo la idea de llamarle Ariane.
Durante los años, se creó la ESA, que incluía la herencia del programa ELDO, que no había tenido muchos éxitos. Francia incluyó su proyecto de lanzador L3S, pero Jean Charbonell, ministro de Desarrollo Industrial de Georges Pompidou, decía que L3S no era un nombre comercial, y tuvo la idea de llamarle Ariane, sacado de la mitología griega. Así es cómo se inició el proyecto.
España fue uno de los países pioneros en participar en el desarrollo y la producción del lanzador Ariane. El 21 de septiembre de 1973, algunos gobiernos europeos decidieron la firma del llamado “Acuerdo Ariane” con la Organización Europea de Investigaciones Espaciales (European Space Research Organisation- ESRO) para la ejecución del programa del lanzador europeo Ariane.
Su configuración ha tenido una importante transformación en la última mitad del siglo XX, evolucionando su capacidad de transporte desde los 1.645 kg que lanzó el primer modelo a las 10 toneladas de la última versión (Ariane 5) con etapa superior criogénica. Esta transformación ha obedecido a la demanda del mercado, principalmente el de los satélites de telecomunicaciones, y posteriormente al de los pesados satélites de observación de la tierra.
Se puede decir que desde la versión Ariane 1 a la Ariane 4, la evolución se ha hecho por medio de modificaciones en los motores y en el lanzador básico añadiendo impulsores exteriores (boosters) bien de combustible sólido o líquido. Sin embargo, la versión Ariane 5, concebida inicialmente para lanzar el nonato avión espacial Hermes, es radicalmente distinta, con un cuerpo central de dos compuestos, inferior y superior y dos grandes impulsores de combustible sólido.
En noviembre de 1987, se aprueba la construcción de una nueva versión del lanzador Ariane, el Ariane 5, que deberá ser capaz de poner en órbita un avión espacial llamado Hermes desestimado en 1992. El Ariane 5, concebido inicialmente para lanzar ingenios tripulados de gran tonelaje, pronto se transforma en un vehículo de altas prestaciones que tenga una mayor utilidad comercial, es decir que el precio por kilogramo de carga de pago sea más bajo.
El aumento de los costes de fabricación y la fiabilidad de la producción aconsejaban introducir un nuevo método ya experimentado en los Estados Unidos, el posicionado automático de fibra. El conjunto de instalaciones necesarias para aplicar esta tecnología, (máquina de entelado, autoclave, utillaje de desmoldeo) se inauguró el 5 de septiembre de 2.001. Con ello se conseguía realizar las grandes estructuras de Ariane 5 con fibra y en una sola pieza. Además, el consiguiente ahorro en material de desecho pasaba del 21% de la fabricación manual al 2%. Sin embargo, la característica más estimable era conseguir una repetibilidad del producto que reducía el coste de verificación y ensayos considerablemente.
Tras un retraso de tres años, el lanzador Ariane 6 está listo para hacer su vuelo inaugural el 9 de julio de 2024. Las nuevas instalaciones para la producción de Ariane 6 en la planta de Getafe están en servicio desde 2020 y son instalaciones 4.0 de última generación con línea pulsada de fabricación y montaje para estructuras de lanzadores (22.000 m2). Airbus Space Systems en España juega un papel clave en la cadena de suministro de esta nueva versión de Ariane, como antes lo habían hecho CASA y otras empresas españolas.
Todo esto ha sido posible gracias a las inversiones realizadas en instalaciones (especialmente a las referidas en Barajas y las nuevas en Getafe con la línea de pulso de Ariane), a una buena red de subcontratistas y, sobre todo, a una altísima calidad técnica y humana del personal de Airbus/CASA que ha hecho posible este gran éxito.
El lanzador Ariane ha permitido mantener la soberanía en el programa espacial europeo desde 1979 al no depender de terceros el acceso al espacio. Pero además de facilitar el lanzamiento de los satélites europeos de la ESA, consiguió introducirse con éxito en el mercado comercial, en el que ha llegado a alcanzar la cuota de penetración del 75%. El programa Ariane ha tenido una alta rentabilidad económica, no sólo por el alto retorno de la inversión, sino porque ha permitido a la industria española adquirir un gran prestigio, y una gran capacitación para hacerla competitiva y potenciarla mundialmente.
En palabras de Luis Guerra, responsable de Space Systems de Airbus en España: “El programa Ariane 6 es altamente valorado a nivel internacional por ser una opción crucial en el mercado de lanzadores. En el ámbito europeo, el Ariane 6 brinda a Europa acceso independiente al espacio, fortaleciendo su soberanía en este campo estratégico. En el contexto español, Ariane simboliza riqueza y progreso. A lo largo de su historia, este programa ha sido fundamental para España, ya que casi el 90% de sus ingresos provienen de exportaciones, lo que contribuye significativamente a la balanza de pagos del país. Además, genera empleo altamente cualificado de forma continua y capacita a las empresas involucradas para ser más competitivas. En resumen, Ariane 6 es esencial a nivel mundial, europeo y español, aportando beneficios económicos y estratégicos significativos.”
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