Fly News celebró un encuentro con representantes del sector de la formación aeronáutica, para analizar cuál es el papel de las escuelas en la industria de aviación y cómo prevén que será el futuro de la industria con la creciente demanda de pilotos.
Fly News celebró uno de sus emblemáticos desayunos de trabajo con la industria encargada de la formación de pilotos de avión en las instalaciones de FIDAMC. Este encuentro sirvió para analizar el panorama presente y cómo se prevé el futuro de la aviación con el repunté actual en la demanda de pilotos por parte de las diferentes aerolíneas.
Convocados para debatir estas cuestiones estuvieron Tomas Marqués, presidente de Aerotec; Óscar Diez, jefe de pilotos de European Flyers; Fernando Gómez, director general de Adventia; Miquel Traveria, director de relaciones externas de Cesda; Óscar Sanguino, presidente de Sepla y Consuelo Arto, miembro del departamento técnico de Sepla.
Durante el encuentro, uno de los temas principales a debatir ha sido la baja experiencia con la que los pilotos entran en las aerolíneas, lo cual está afectando al número de instructores con los que pueden contar las escuelas para la formación de sus alumnos.
Hasta el momento, las escuelas se nutrían de sus mejores alumnos, a los que una vez finalizados sus estudios, ofrecían un periodo de experiencia en la escuela trabajando como instructores, que a su vez les servía de trampolín para saltar al mercado profesional, un mercado que era altamente exigente. “Actualmente, con los requisitos necesarios que se están demandado para entrar a volar en una aerolínea es muy complicado retener talento” afirmó Marqués durante el encuentro.
En relación a esto, Óscar Díez de European Flyers hizo memoria recordando que “estábamos en un momento de sequía, en el que conocidas aerolíneas españolas no sacaban puestos de piloto desde hacía 15 años y ahora, incluso existen convocatorias cruzadas de todas las compañías aéreas. Ha venido todo de golpe y es difícil cubrir la demanda de pilotos que hay”. De hecho, el representante de European Flyers, contó que “incluso hay alumnos que están haciendo el curso de instructor y ya están aprobados para entrar en dos o tres compañías”.
Miquel Traveria de Cesda, de acuerdo con que han bajado mucho los niveles de exigencia por la necesidad que tienen las aerolíneas de incorporar pilotos para que no pase lo mismo que sucedió el verano pasado con Ryanair o con Vueling en Barcelona recalcó que “no somos las escuelas las que hemos bajado los estándares de calidad, mantenemos los mismos de siempre. Pero es verdad que las aerolíneas han ampliado su filtro de selección. De hecho, alumnos que hace dos o tres años les hubiera costado mucho encontrar trabajo, ahora están entrando todos en aerolíneas”.
Es por esto, por lo que Fernando Gómez de Adventia se mostró positivo en apostar por “un título largo de formación y un grado universitario, pues esos cuatro años son un tiempo de maduración en la escuela para jóvenes que se gradúan de piloto con 20 años”.
En relación a esto Oscar Sanguino, presidente de Sepla, afirmó que le consta que esta activación del mercado, ha hecho que aerolíneas incorporen pilotos con poca experiencia “haciendo que los estándares de calidad bajen, siendo estos directamente proporcionales con la seguridad”.
El presidente de Sepla puntualizó que “la demanda de pilotos no es tal. Existe una demanda de profesionales cualificados, pero también, existen muchos pilotos muy preparados fuera de nuestras fronteras, deseando trabajar en nuestro país pero las aerolíneas no están dispuestas a pagar lo que vale esa calidad, por ello se produce el éxodo a compañías que sí pagan esos puestos”.
En esta línea, se abrió debate sobre el coste económico de la formación. Cabe destacar, que la formación de piloto es de las pocas que no cuenta con una subvención económica para poder cursar estos estudios. Sanguino añadió que “el peso económico que asumen los alumnos y familias es elevado para lo que reciben a cambio”. A lo que Consuelo Arto sugirió que “la línea a seguir sería la esponsorización, porque actualmente el coste total de la formación la asumen integra los pilotos”.
Por su parte, todas las escuelas participantes en el desayuno han coincidido en que llevan mucho tiempo intentando llegar a acuerdos de larga duración con los principales operadores aéreos, que son, en definitiva los grandes consumidores de la formación de pilotos pero “cuando hemos planteado acuerdos para que las compañías se involucren en la definición de los perfiles y en las cifras de los profesionales que van a necesitar, hemos encontrado eco” ha sentenciado Tomas Marqués de Aerotec.
“Además, si una compañía o el estado se involucra en la formación de un alumno formación o te beca –reflexionó Marqués-, el alumno se vería no solo en la obligación económica de responder, sino en la moral y en el compromiso de dar servicio a esa aerolínea durante X años porque le ha ayudado. Sería positivo para todos”.
A pesar de las diferentes opiniones, todos los participantes en este encuentro coincidieron en que el futuro pasa porque las empresas y la administración trabajen en conjunto en la formación de pilotos, por ello, los representantes de este sector echaron en falta la representación de la administración así como del COPAC durante este encuentro.
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