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España apuesta por crear su propia Agencia Espacial

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La secretaria general de Industria, Begoña Cristeto, ha confirmado que una Comisión Interministerial trabaja en definir un organismo que agrupe las competencias espaciales que ahora se reparten entre cinco ministerios.

Beqoña Cristeto reconoce que hay problemas para  crear una agencia española del espacio ya que todos los ministerios implicados quieren que dependa de ellos.
Beqoña Cristeto reconoce que hay problemas para crear una agencia española del espacio ya que todos los ministerios implicados quieren que dependa de ellos.

JUAN PONS: Una Comisión Interministerial del Espacio trabaja desde hace seis meses en establecer las bases para crear un organismo espacial nacional, ha confirmado la secretaria general de Industria y la Pequeña y la Mediana Empresa, Begoña Cristeto.

En la clausura de la Jornada “España en el espacio. Proyectamos el futuropatrocinado por Marca España y celebrada en Madrid, Cristeto, puso de manifiesto ante la plana mayor del sector industrial y científico espacial español que “ahora es el momento oportuno para aunar esfuerzos y crear un organismo ─lo llamemos agencia, comisión nacional o dirección general─ que aúne todos los intereses del espacio”.

Conviene recordar que quedan seis meses para las próximas elecciones generales y que una iniciativa de tal envergadura requeriría un acuerdo entre los grandes partidos.

Cristeto dejó patente que países europeos como Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia disponen de organizaciones que aúnan la política y la estrategia del sector, y que España pierde oportunidades por tener las competencias del ámbito espacial repartidas entre cinco ministerios, nada menos: Defensa, Fomento, Economía, Industria y Medio Ambiente.

En declaraciones exclusivas a Fly News, la secretaría general insistió en que el concepto Agencia “crea suspicacias en el seno de la administración”, subrayó que “no existe unanimidad” en cuanto a la dependencia orgánica de la nueva institución y puso el acento en que el sector espacial “es un ámbito transversal” y que, por tanto, “es complicado superar los aspectos burocráticos que exige la convergencia de intereses tan variados, todos ellos razonables”.

Cuatro años sin plan sobre el espacio

Cristeto también anunció que la Comisión está trabajando en un plan estratégico para el espacio, que definiría a medio y largo plazo los objetivos y prioridades en materia de defensa, seguridad, tecnología, ciencia, y servicios. Hay que recordar que el primer Plan Estratégico para el sector espacial abarcaba el periodo 2007-2011, lo que supone que desde hace casi cuatro años el sector no dispone de referente alguno sobre el que orientar sus inversiones y programas.

La importancia global del sector en España la proporcionó Adolfo Menéndez, presidente de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Aeronáutica y Espacio. En 2014, la veintena de empresas que integran el tejido espacial nacional dio empleo a cerca de 3.400 personas y facturó 720 millones de euros ─16 millones menos que en 2013─, lo que supone una aportación al PIB de tan sólo el 0,05 por ciento.

Sin embargo, Antonio Cuadrado, presidente en España de Space Systems -la división de espacio de Airbus Defense & Space -(la antigua CASA Espacio), subrayó en su intervención que “se trata de un sector innovador basado en el conocimiento, la precisión, la excelencia científica y tecnológica, y en el que el 12 por ciento del volumen de negocio se invierte en I+D, muy por encima de la media nacional”.

Elena Pisonero, presidenta de Hispasat, uno de los diez grandes operadores de telecomunicaciones a escala mundial, puso de manifiesto que el sector y, en especial, su empresa, “todavía debe ser más ambiciosos y buscar alianzas o colaboraciones público-privadas”.

La industria viene insistiendo en que España debería aumentar su contribución anual a la Agencia Europea del Espacio (ESA) hasta un nivel del 8 por ciento de los presupuestos de la Agencia. Ello supondría invertir 240 millones de euros anuales y no los 160 millones actuales, lo que permitiría a las empresas obtener mayor carga de trabajo y situaría a España como quinta potencia espacial europea, lugar que hoy ocupa Bélgica, tras Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia.