La aerolínea surcoreana Korean Air va un paso más allá con la revisión exterior de sus aviones con drones, usando un enjambre de estos.
Numerosas aerolíneas y fabricantes de aeronaves recurren ya al uso de drones para la revisión exterior de sus aviones en busca de defectos de pintura o daños en la superficie. Con ello se logra acelerar el proceso, al tiempo que se evita que el personal de mantenimiento deba hacer el trabajo desde una plataforma a varios metros sobre el suelo, mejorando además la seguridad.
Ahora, Korean Air ha ido un paso más adelante, realizando el pasado diciembre una prueba usando por primera vez cuatro drones operando en equipo para reducir aún más el tiempo necesario para el trabajo.
La aerolínea ha diseñado un drón de un metro de diámetro y otro de altura, con un peso de 5,5 kg equipado con una cámara fotográfica. Cada uno de ellos se puede programar para tomar imágenes de zonas concretas del fuselaje, y en caso del fallo de uno de ellos, los demás pueden reprogramarse rápidamente para repartir entre ellos todo el trabajo.
Con los cuatro drones, desde Korean señalan que el tiempo de revisión puede reducirse de diez horas, en el caso de hacerse por el sistema tradicional a unas cuatro horas. Además, las cámaras pueden identificar cualquier defecto de 1 milímetro de longitud, tamaño que el ojo humano no puede ver a las distancias normales de trabajo para la revisión.
Tanto la aeronave como cualquier objeto en las cercanías están protegidas por un sistema anticolisiones y otro de geo vallas en los drones para mantener la distancias de seguridad y que estos salgan de las zonas de vuelo previstas.
En los primeros meses de este 2022 Korean Air realizará más pruebas y esperan poder comenzar a usar los drones de forma operativa antes del fin de año.
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