Tras el fracaso de las conversaciones entre Bombardier y Airbus, el Gobierno de la provincia canadiense de Québec ha decidido invertir en el programa CSeries.
1.000 millones de dólares estadounidenses es la inversión del Gobierno de la provincia de Quñebec hará mediante su empresa Investissement Quebec hará para que Bombardier termine la certificación e inicie las entregas del Bombardier CSeries. A cambio de este dinero, el gobierno provincial controlará el 49,5 por ciento de una nueva empresa conjunta con Bombardier, que será la gestora del CSeries. Daniel Johnson, ex primer ministro de Québec, será el presidente de la nueva compañía.
Bombardier trataba desde hace tiempo conseguir un socio, a cambio de una participación en el programa, para cubrir los gastos de desarrollo y certificación del CSeries ante los graves problemas económicos del fabricante, y los dos años de retraso que acumula el CSeries.
Bombardier tiene en la provincia de Québec algunas de sus plantas más importantes, tanto de su división aeronáutica como la de ferrocarriles, así como su sede central. A cambio del dinero, Bombardier se ha comprometido a mantener su sede y sus actividades de producción y de ingeniería en Québec durante 20 años.
Sin embargo, el jefe de la oposición Pierre Karl Péladeau al gobierno de la provincia encabezado por Philippe Couillard, ha deplorado este acuerdo, lamentando que los quebequeses deban asumir todos los riesgos económicos “Esta es una inversión inquietante”.
El acuerdo estipula que el Gobierno de Québec pagará el 1 de abril 500 millones de dólares y el 30 de junio los otros 500 millones. Además tendrá, durante cinco años, derecho a comprar acciones de Bombardier a un precio preferente de 2,21 dólares canadienses por acción.
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