Esther Apesteguia, enviada especial Paris Air Show 2015. Swiss, aerolínea suiza integrada en el grupo Lufthansa, convertirá 10 de los 30 Bombardier CS100 que tiene pedidos al modelo de mayor tamaño CS300, según ha explicado hoy el consejero delegado de la aerolínea suiza, Harry Hohmeister en rueda de prensa en Le Bourget.
El máximo responsable de Swiss, cliente de lanzamiento del CSeries, ha sido el encargado de explicar a los medios en París las mejoras que los dos aviones de la familia, el CS100 y el CS300 han demostrado durante los vuelos de ensayo previos a la certificación.
Hohmeister ha incidido en el mayor alcance de los dos aviones, así como su mayor carga de pago, lo que se traduce en la posibilidad de incluir más asientos de pasaje en cada avión. En el CS100 se aumenta de los 125 anunciados a los 133 y en el CS300 de los 145 a los 160. En términos de costes unitarios, la reducción respecto a los anunciados por el fabricante al lanzar el avión será de un 25 por ciento.
Bombardier ha completado ya un 75 por ciento de los vuelos de certificación, realizados con una flota de seis aviones, 5 de la version -100 y uno de la -300, a los que se unirá a finales de año o a principios de 2017 un segundo CS300.
Bombardier ha apostado fuerte en esta edición del salón parisino, el CS300 ha volado hoy en París, el fabricante canadiense es consciente de lo que se juega y si no consigue ninguna nueva venta, el importante despliegue y actividad en París habrá sido una «mala inversión», tras los problemas que ha tenido el desarrollo de la nueva familia de aviones de pasillo único que intenta ser uno de los nuevos jugadores de este mercado dominado hasta la fecha por Airbus y Boeing.
El fabricante tiene una cartera de pedidos en firme por 243 aviones de esta familia, y cartas de intenciones por 360. La firma de nuevos pedidos sería una bocanada de aire para un programa que acumula importantes retrasos y sobrecostes.
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