Una nueva entrega de Experts Talk. En este caso el firmante, Juan Manuel Gallego, miembro fundador de la Sociedad Aeronáutica de España, analiza la «excesiva» voracidad informativa y las prisas cuando se produce un accidente aéreo.
Una terrible desgracia se ha cebado en personas y familias tras un fatal accidente aéreo con 132 pasajeros y tripulantes a bordo del Boeing 737 de China Eastern. Aun no se conocen las causas, y no ha sido posible valorar algún elemento que nos acerque alguna información provisional y tras ella avanzar en la investigación de la causa o causas.
Llama por tanto la atención la urgente búsqueda “de algo” con que llenar titulares, una ansiada inmediatez que sin duda distorsiona el camino a la resolución de lo que se busca. Se observa cómo escritos e infografías efectistas tratan de buscar un culpable y a preguntar “por qué lo hizo”. Cuando ocurre una terrible fatalidad, las vidas perdidas no vuelven, pero el colectivo aeronáutico se une más que nunca, para promover medidas y una cultura que evite que vuelva a ocurrir un accidente .
«No está en el objetivo de las leyes que el sector se ha dado para investigar los accidentes aéreos el culpar, si no en determinar las causas y los factores contribuyentes del accidente, emitir medidas y recomendaciones, cambiar formas de actuación o actuar en el ámbito humano para que no vuelva a ocurrir»
Este colectivo, que incluye a profesionales de diferentes ámbitos, como pilotos, controladores, ingenieros, técnicos, industria, fabricantes, autoridades, investigadores, prensa aeronáutica …. asume una cultura transversal para incrementar aún más el entorno de seguridad en el medio de transporte mas seguro . Parte de esa cultura es el respeto a los tiempos y a la ley internacional que la aviación se ha dado, por cierto única y diferencial respecto a cualquier otra industria, en cuanto a la investigación de accidentes .
Tal investigación de accidentes aéreos nunca está exenta de dificultades pero lo que persigue es concluir con medidas y acciones así como enseñanzas para que la fatalidad nunca más vuelva a ocurrir . A diferencia de lo que se pudiera pensar después de las informaciones aparecidas en algunos medios, no está en el objetivo ni en la “ley” el culpar, si no en determinar las causas y los factores contribuyentes del accidente, emitir medidas y recomendaciones, cambiar formas de actuación o actuar en el ámbito humano para que fundamentalmente las autoridades correspondientes transmitan al colectivo aeronáutico leyes o reglamentos necesarios para cumplir la premisa antes indicada .
La información es clave en cada segundo y lo ha sido y lo será por bien de la sociedad, y los medios, nuestros medios, deben ayudarnos a informar con precisión para transmitir confianza en el colectivo y en el sector más cuidadoso y con unas reglas en materia seguridad más exigentes de las que se dan en cualquier otro medio de transporte .
Quizá el antes mencionado colectivo aeronáutico debiera avanzar más en conjuntar todo lo anterior con los medios de información, pues estos tienen un dinamismo, una realidad y una penetración social incuestionables .
Juan Manuel Gallego, miembro fundador de la Sociedad Aeronáutica de España.
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