La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen acaba de proponer un plan para rearmar Europa, que va a suponer unas inversiones de 800.000 millones de euros. Solo hace un mes esto era impensable, y probablemente veremos decisiones más radicales en los próximos meses.
Por Jaime Pérez Guerra, director de Expansión Fly News

Sobre el papel esto parece mucho dinero, pero en realidad no lo es tanto. La inversión en defensa debe ser recurrente y no puntual, pero sobre todo debe tener sentido y un propósito claro. Antes de gastar un euro hay que determinar por qué y para qué. Y es aquí donde radica el fondo de la cuestión.
La Unión Europea tiene un PIB de alrededor de 18,5 trillones de euros, todavía ligeramente por delante de China. Si gastásemos un 3,5% del mismo en defensa (el mismo porcentaje que Estados Unidos), estaríamos hablando de 650.000 millones de euros al año, el doble de los actuales 326.000 millones de euros, y estos dineros, invertidos con sentido, serían más que suficientes para asegurar nuestra defensa común y el desarrollo de nuestra industria.
Quien ha conservado la mayor parte de capacidad de desarrollo militar es Francia, que siempre ha sido el verso libre de la OTAN y es la única con capacidad nuclear. Es ella, junto a Alemania e Italia quienes deben liderar la recuperación de Europa en defensa. Entre estos tres países suman el 60% por ciento del presupuesto, pero sus circunstancias políticas no ayudan a un entendimiento, que sin embargo debe producirse. España debe subirse al carro de este triunvirato y dar pasos en la consolidación de un campeón de denfensa nacional capaz de competir al nivel de sus tres socios europeos.
La situación actual es heredera del resultado de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos emergió como la gran superpotencia en un mundo dividido en dos bloques. Ochenta años después las cosas han cambiado, y el bloque “comunista” no existe. Es China la que se dibuja como gran potencia, y Rusia queda relegada, por mucho que el señor Trump quiera resucitarla.
«Es posible que terminemos dando las gracias al señor Trump por despertarnos de un sueño que nos tiene paralizados.«
Estados Unidos ha sido el árbitro de facto en los asuntos mundiales, pero esto no ha salido gratis a los demás. Los americanos han colocado sus mercancías en todo el mundo, y en muchos casos han impedido el desarrollo de industrias que podrían molestar, como es el caso de la industria de defensa europea, o la aeroespacial canadiense. Sus ventas de material en todo el mundo han pagado buena parte de su gasto en defensa.
Esperemos que el aumento del gasto en defensa y los 800.000 millones de los que habla Bruselas se destinen al desarrollo de la industria europea y no a comprar material americano. En paralelo Europa debe desarrollar su propia industria de IA, su industria espacial, la de materiales avanzados y un largo etcétera sin el cual no seremos competitivos en el futuro, y la industria de defensa tampoco lo será.
En estos momentos 450 millones de personas, la población europea, dependen de la defensa aportada por un país de 350 millones, Estados Unidos, en contra de un “enemigo” de 150 millones, los habitantes de Rusia, que tiene el mismo PIB de Italia. Esto no tiene sentido. Es posible que terminemos dando las gracias al señor Trump por despertarnos de un sueño que nos tiene paralizados.
Hace ya muchísimo tiempo que llevo alertando , denunciando y reclamando la importancia relevante y suprema de la Defensa . Ha tenído que ocurrír todo esto para darnos cuenta de la importancia Capital y Extrema de la autodefensa como principal y prioritaria capacidad y por ende de la Defensa comunitaria y compartida como activo final .
Las palabras remarcadas en azul lo resumen todo .