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Sostenibilidad

Airbus pone en vuelo el demostrador de su ala de grandes prestaciones

Despegue de Toulouse del demostrador de alata de altas prestaciones de Airbus.
Despegue de Toulouse del demostrador de alata de altas prestaciones de Airbus.

El Cessna Citation VII que servirá a Airbus y UpNext para probar un nuevo diseño de ala ha completado su primer vuelo.

El programa Extra Performance Wing (ala de rendimiento extra) fue lanzado por Airbus en septiembre de 2021, como complemento el programa Wing of Tomorrow. En abril de 2022 completó las pruebas en túnel de viento para confirmar las características del nuevo ala.

Ahora, el demostrador tecnológico, un Cessna Citation VII ha realizado su primer vuelo desde el aeropuerto de Toulouse.

Este vuelo ha servido para comprobar los sistemas de a bordo, aunque todavía no se le ha equipado con la nueva ala. Las pruebas con la misma se han programado para 2025, una vez se realicen las modificaciones precisas en el avión y las pertinentes pruebas en tierra en la segunda mitad de 2024.

Aunque este vuelo y los próximos contarán con tripulación a bordo, los planes de Airbus y su filial UpNext señalan que se modificará para ser un avión no tripulado, un UAV o dron, como prefiramos llamarlo, para las pruebas del ala.

Desde Airbus han señalado que al no haber personas a bordo durante los vuelos permitirá llevar al límite las tecnologías de a bordo, y no será necesario certificar el demostrador para el vuelo humano.

Sébastien Blanc, director técnico del programa, señaló que: “Queremos que las pruebas de vuelo expongan el Extra Performance Wing a tantas situaciones de vuelo realistas como sea posible. De este modo, las distintas tecnologías tendrán la mejor oportunidad de demostrar su valía y de integrarse algún día en las alas del futuro”.

Se trata de un ala inspirada en las de las aves, cuya forma podrá cambiar en vuelo para adaptarse a cada condición del mismo. No solo como hasta ahora con flaps y slats para el vuelo a baja velocidad (como por ejemplo en despegues y aterrizajes), sino ante turbulencias o ante cualquier otra situación y maximizar la eficiencia aerodinámica, y con ello reducir el consumo de combustible (se estima que entre un 5 y un 10 por ciento), y por tanto las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero.

Estas primeras pruebas servirán para medir, por comparación con el avión en su configuración aerodinámica de fábrica, las mejoras que se logren con el mismo ya modificado, y por tanto determinar el impacto del nuevo diseño.

El Citation VII durante su prepraciçon para su primer vuelo dentro del programa de Airbus.
El Citation VII durante su prepraciçon para su primer vuelo dentro del programa de Airbus.

La nueva ala tendrá una envergadura de más de 50 metros, casi el doble de los 35,8 metros de la de un A320neo y más de tres veces la del Citation VII, que es de 16,31 metros. El borde de salida (el trasero) contará con tres flaps en cada semiala, y cada uno de ellos con cuatro aletas que permitirán cambiar rápidamente la configuración, como hacen los pájaros con las plumas de sus alas, y adaptarse a cualquier condición de vuelo, incluyendo altura, velocidad o peso de la aeronave.

Será plegable para que los futuros aviones comerciales que la usen puedan operar en cualquier aeropuerto sin problemas de envergadura en las puertas de embarque, de forma similar al nuevo Boeing 777X. La sección plegable de cada semiala será diseñada y construida en España.

Las instalaciones de Reino Unido de Airbus serán las responsables del diseño y construcción de las alas (como en todos los programas de Airbus), mientras que en Alemania se encargaran de los sistemas de alta sustentación. Francia, finalmente, se encargará de la modificación y el montaje. La fabricación de los primeros elementos del ala de pruebas ya ha comenzado.

Sébastien Blanc, ha explicado también que: “Evidentemente, las cosas son más sencillas a menor escala. Pero elegimos el Cessna específicamente porque constituía el mejor compromiso entre la complejidad del proyecto y la representatividad del diseño final«.

Entre los equipos instalados, se encuentran un lidar con dos lásers, que podrán detectar turbulencias por delante del avión con entre 0,5 y un segundo de antelación a llegar a la misma, y hacer que el ala se ajuste de forma automática para adecuarse a esa condición atmosférica.

Para ello, en la raíz alar habrá una bisagra semi aeroelastica, que en caso de que la turbulencia exceda un nivel determinado, hará que la sección exterior de las semialas puedan oscilar arriba y abajo, aliviando así las cargas en la estructura del ala, y por tanto eliminando parte de los refuerzos estructurales internos, haciendo al ala más ligera, lo que ayuda a reducir el consumo de combustible en comparación a las alas actuales.

La conversión a una aeronave no tripulada se llevará a cabo en la base aérea de Cazaux, al suroeste de Burdeos, donde además se llevará a cabo el programa de ensayos en vuelo. Entre los sistemas para el vuelo no tripulado incluirán 20 antenas para la comunicación entre la aeronave y el centro de control en tierra.