La consultora Bain & Company augura un aumento del precio de los billetes de avión por la reducción de las emisiones en los próximos años.
Viajar en avión tendrá un “aumento significativo del precio de los billetes a partir de 2026”, según señalan en su último análisis de la situación del transporte aéreo desde la consultora Bain & Company.
Pero lo que es peor, esto supondrá. “que estos costes reducirán la demanda en un 4,7 por ciento de media en todas las regiones en comparación a un escenario de emisiones de carbono a cero coste”. Hace tres meses, en su anterior informe, esta previsión era más optimista: Una reducción de solo el 3,5 por ciento. Este descenso de la demanda se basa principalmente en: “La evolución de las perspectivas del entorno normativo y al aumento de los precios de los combustibles de aviación sostenibles”, pero también a una posible recesión leve en 2028 y 2029.
En el lado positivo, desde Bain se reafirman en las previsiones de muchos analistas y aerolíneas de que en 2024 se superará la demanda de viajes aéreos de 2019, aunque la “trayectoria a largo plazo que depende de los costes de CO2, las presiones competitivas específicas del mercado y el crecimiento macroeconómico”.
Los costes de las emisiones de CO2 en 2030 estarán, según Bain, en entre un 120 y un 147 por ciento de los de 2019, con un incremento base del 140 por ciento. Estos costes se desplomaron con la crisis del COVID-19, si bien se estima que a finales de 2023 hayan alcanzado de nuevo el nivel de 2019.
En sus previsiones, los analistas de Bain señalan también que la demanda “varíe significativamente entre regiones geográficas”. Asia será quien lidere el crecimiento hasta 2030, año límite de las previsiones. Los vuelos interregionales allí podrían crecer hasta un 61 por ciento, mientras que los vuelos a América del Norte lo harán en un 34 por ciento y a Europa en un 24 por ciento. Sin embargo: “Sigue existiendo una gran incertidumbre en Asia en torno a cómo evolucionará la regulación de las emisiones de carbono en cada país”.
En América del Norte el crecimiento de los vuelos internos será de 24 por ciento, 5 puntos por debajo de las anteriores previsiones “debido a cambios en las perspectivas macroeconómicas”.
Los vuelos a Europa desde América del Norte crecerán un 17 por ciento. Finalmente, los vuelos intraeuropeos crecerán un 28 por ciento. “Las aerolíneas europeas tienen menos margen para bajar los precios para estimular la demanda, debido la inflación de los costes, la competencia entre las aerolíneas de bajo coste y el endurecimiento de la normativa sobre las emisiones de carbono. Se prevé que este marco normativo hará disminuir la demanda de vuelos de larga distancia hacia y desde Europa. Por otra parte, el tráfico intrarregional previsto en Europa ha aumentado 3 puntos porcentuales en el último estudio de Bain & Company, gracias a las previsiones más favorables sobre el crecimiento de la renta disponible”; señalan desde la consultora.
Todas estas cifras hacen referencia al crecimiento base. En el caso más optimista el crecimiento de los vuelos intrarregionales asiáticos, por poner un ejemplo, podría llegar al 72 por ciento, y en el menos, quedarse en un 35 por ciento.
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