Domingo Ureña, máximo ejecutivo de la multinacional europea en España, ha explicado en un encuentro navideño con los medios de comunicación que el recorte en España, estimado en 600 personas, tendrá menor impacto debido a las especiales características del grupo en nuestro país, donde existen mayores posibilidades de traspasar trabajadores de una división a otra.
Domingo Ureña, presidente de Airbus Military, ha realizado estas declaraciones en el tradicional encuentro navideño que mantiene con los medios de comunicación. Ureña ha explicado que en España, además, la reestructuración anunciada por la multinacional aeroespacial y de defensa europea tiene mayor sentido, ya que existía mayor dispersión que en otros países. Ureña ha dicho que en nuestro país el recorte de trabajadores anunciado la semana pasada por el grupo, tendrá un «impacto diluido», puesto que la división de aviones comerciales podrá absorber parte del excedente laboral, que Ureña ha justificado como una lógica respuesta de empresa a la importante disminución del negocio de Defensa en Europa y también en España.
El máximo ejecutivo de la multinacional europea en España ha comentado que desde principios de 2013 la empresa trabaja en la reasignación de efectivos laborales, «previendo lo que podría venir». Preguntado por una rebaja salarial de los empleados españoles, Ureña ha manifestado que existen otras fórmulas de flexibilidad y que siempre ha existido un diálogo constructivo entre la masa social y la empresa.
No obstante, ha explicado que la reestructuración del grupo, que pasa a llamarse Airbus Group desde el próximo 1 de enero, con la agrupación de todas las unidades de negocio relacionadas con la defensa y el espacio en una única división, Airbus Defense and Space, responde a la lógica empresarial. Aclaró además que la nueva división que dirigirá a partir del próximo 1 de enero, y que agrupa sus actuales responsabilidades, es decir los aviones de transporte, desde el programa A400M al C295 y CN235, y los derivados como el tanquero MRTT, además de «todo lo que vuela» relacionado con el ámbito del cliente militar y de defensa, basa su futuro en los clientes de exportación.
Ureña señaló que esta es una de las razones por las que en España el impacto del recorte de empleo será menor, «ya que vendemos todo en exportación, contamos con 67 clientes» afirmó el presidente de Airbus Military. El recorte en España afectará especialmente a trabajadores de servicios centrales, afirmó en el encuentro, aunque declinó dar cifras concretas por centros de trabajo, explicando que el plan estará listo en julio de 2014, pero que en cualquier caso los primeros en conocer el detalle serán los propios trabajadores.
Por tanto, y según sus explicaciones, el principal recorte afectará a los centros de Madrid, donde se concentran las labores de servicios centrales. Ureña no obstante insistió en que la empresa busca fórmulas que eviten lo máximo posible los despidos, como las bajas voluntarias, la no renovación de contratos temporales y principalmente, la reasignación de personal a los programas de aviación comercial, que son los que más crecen del grupo.
UNO O DOS CONTRATO EN 2014
Respecto al programa de avión de transporte militar A400M, del que ya se han entregado las dos primeras unidades a Francia, Ureña ha manifestado que el ejemplar turco está listo para su entrega, y que muy probablemente esta se produzca antes de finalizar el año. Preguntado por los contratos de exportación, fórmula que se ha ideado para paliar el recorte en los pedidos del avión por parte de los clientes del mismo, entre ellos España, Ureña ha adelantado que muy probablemente en 2014 se anuncie un primer contrato de exportación del avión, aunque no ha querido dar más detalles.
Ureña descartó la exportación a China del avión, por se un producto tecnológicamente crítico, y habló de Oriente Medio, Asia o Latinoamérica como clientes potenciales del avión, además de algún país europeo como Polonia. Ureña explicó que aunque hay mucho interés por el avión en alguno de estos países, «Estos países quieren ver en servicio el avión y además tienen que habilitar un presupuesto para comprarlo. El avión da respuesta por el segmento en el que lo hemos posicionado a las necesidades de muchos países
En cuanto al avión de combate Eurofighter, Ureña ha dado por descartado un posible contrato con Corea del Sur, pero ha afirmado que ve posibilidades en los países del Golfo y en Malasia. Ureña explicó que el programa, que si no consigue nuevos contratos llegará al final de su producción entre 2017 y 2018, necesita al menos dos contratos de exportación. Ureña explicó que los contratos serían un «balón de oxígeno», ésto permitiría mantener las cadenas de producción en Europa, a la vez que daría alas para el desarrollo de alguna nueva versión, como la naval, que a su vez estimularía nuevos contratos de exportación.
En relación a los UAV,s, producto sobre el que también ejercerá responsabilidad a partir del próximo 1 de enero, Ureña manifestó que Europa necesita un programa conjunto para el desarrollo de un nuevo avión no tripulado, diferente a lo que se conoce hasta ahora y que suponga un salto tecnológico importante respecto a los UAV,s ahora en servicio, principalmente norteamericanos e israelíes, y añadió «que la copia no tiene ningún sentido». Ureña explicó que para dar este paso se necesitan varias cosas, como ocurre con cualquier programa de defensa: «Países clave que impulsen el poroyecto, que la industria se ponga de acuerdo en cómo lo va a hacer y que sea totalmente innovador, que no replique ningún programa que ya existe y que sea exportable desde el inicio» .» El presidente de Airbus Military explicó que en este campo Europa debe montarse en el siguiente tren.
Por último, y en relación con el programa del tanquero, Ureña recordó que Boeing no vende un avión cisterna desde hace cinco años y que el objetivo es vender entre cuatro y cinco aviones nuevos al año, recordando que en este programa, el efecto boca a boca está resultando la mejor campaña comercial, explicando que la empresa trabaja en una oferta conjunta para Europa: «Hoy en Europa la industria tiene capacidad para dar respuesta a muchas necesidades de defensa.»
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