El fabricante británico de coches Aston Martin ha creado Aston Martin Wings para gestionar los proyectos de automóviles relacionados con el sector de la aviación.
Aunque si preguntamos a la gente por Aston Martin, la respuesta más normal será relacionar esta marca con los automóviles, poca gente la relacionará con la aviación. Y sin embargo, tiene una larga relación con la aeronáutica. Por ejemplo en las dos guerras mundiales de sus factorías salieron números componentes de aeronaves, sobre todo para el Spitfire y el Mosquito en la Segunda Guerra Mundial.
Hoy en día tres de los cuatro centros de fabricación de automóviles de Aston Martin en Reino Unido están situados en las antiguas bases de la RAF en Gaydon, Wellesbourne y St Athan.
Durante su historia, Aston Martin ha fabricado numerosos coches únicos con temática aeronáutica, y ahora, para seguir esta tradición ha decidido unir sus proyectos de aviación bajo el nombre de «Aston Martin Wings«, con el que ofrecerá modelos de edición limitada dentro del programa Q by Aston Martin.
Ejemplos de estos automóviles aeronáuticos pueden ser el Vanquish S Red Arrows de 2017, del que se produjeron diez unidades y que incorporaban interruptores fabricados a partir de la pata del tren de aterrizaje de un BAe Hawk usado por los Red Arrows. Nueve de ellos fueron vendidos, y el décimo y último subastado por 1,46 millones de libras esterlinas que fueron donadas al Fondo de Beneficencia de la RAF.
Luego está el V8 Vantage S Blades Edition, en homenaje al equipo acrobático The Blades. Se fabricaron cinco. Los compradores los recibieron en el aeródromo de Sywell, donde además pudieron volar con el equipo acrobático.
Como decimos, Aston Martin fabricó piezas para los Supermarine Spitfire, y en honor de este caza desarrolló el V12 Vantage S Spitfire 80 con motivo del 80 aniversario del primer vuelo de este avión. Fueron ocho coches, pintados en “verde Duxford” con numerosos detalles relacionados con el Spitfire en su interior.
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