‘La patata marciana’ es un concurso que desafía a los profesionales de la cocinar a encontrar una receta sencilla e innovadora que se pueda cocinar en una futura base marciana.
La ciencia da la razón a la película de ciencia ficción «El Marciano», en donde Matt Damon consigue sobrevivir en el planeta rojo haciendo posible el cultivo de patatas. Una tarea nada sencilla teniendo en cuenta que los suelos de Marte son muy salinos, ácidos y a priori contienen varios elementos que son incompatibles con el cultivo.
Inspirados en este reto, y con la certeza de que técnicamente sí seria posible el cultivo de patata en Marte con el uso de materiales y técnicas que se están estudiando, el INTA junto con la Fundación Albireo han lanzado un reto para los profesionales culinarios, conseguir una receta con patata «sencilla, energética y que genere pocos residuos» que fuera posible cocinar en una futura base marciana en Marte, así lo han explicado durante un encuentro con Miguel Mas, director del Centro de Astrobiología y Carlos Aciron, Presidente de la Fundación Albireo Cultura Científica.
Desde el año 2011 el Centro Internacional de la Papa en Perú ha trabajado para encontrar una variedad de patata capaz de crecer en terrenos áridos. Durante estos años de investigación han comprobado en el país, en similares terrenos y situaciones extremas a las del planeta rojo, que la patata de variedad Tacna sería la más indicada para ser cultivada en Marte.
Con este concurso, se pretende «conseguir soluciones alimenticias que sirvieran para el próximo equipo que viaje a Marte – en 1o o 20 años- y tenga que pasar una larga estancia en el planeta, sin poder llevar desde la Tierra provisiones para toda su estancia» explicó Mas. Todas las recetas tendrán que contener como ingrediente protagonista patata de variedad Desiree (similar a la Tacna pero de mayor acceso comercial). El reto está abierto a todo el público, pero está especialmente dirigido a personas con cualificación profesional en hostelería o cocina, pues serán necesarios recursos profesionales para elaborar estos platos. En la valoración final 35 de los 100 puntos totales estarán dirigidos a criterios científico – técnicos, es decir, «tener en cuenta la gestión de la energía empleada para cocinar, los residuos generados, el componente nutricional de los platos, sin olvidar, el sabor de la comida, un factor muy importante para la salud mental en el espacio» aclaró Acirón.
Por otra parte, los investigadores han apuntado que este experimento también servirá para encontrar alternativas de cultivo en tierras en situaciones extremas y difíciles que se están acentuando en algunos países a causa del cambio climático.
La inscripción para este concurso es gratuita. El plazo para presentar las recetas es del 20 de octubre al 10 de diciembre de 2018. El 10 de enero de 2019 serán comunicados los finalistas y el 20 de febrero de 2019 se celebrará la gran final. Puedes consultar las bases del concurso aquí.
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