Airbus, junto con otras ocho empresas y aerolíneas europeas, remite una carta a los mandatarios de los 4 países Airbus, Alemania, Francia, España y Reino Unido, para que paren la norma que obliga a las aerolíneas que vuelen hacia o desde Europa a pagar por sus emisiones de CO2.
Lo dejó caer Lois Gallois, CEO de EADS, en la presentación de los resultados anuales del grupo la semana pasada en París. La normativa europea que incluye a las aerolíneas en el mercado de emisiones está ocasionando problemas a la industria europea.
Ahora, esta industria ha dado un paso más y ha remitido un carta a los presidentes de gobierno de Alemania, Francia, Reino Unido y España para que presionen ante la Comisión Europea y paralicen una normativa que consideran traerá importantes repercusiones económicas tanto a las compañías aéreas europeas como a la propia industria aeronáutica.
La carta, firmada por Airbus, Air Berlin, Air France, British Airways, Iberia, Lufthansa, MTU Aero Engines, Safran y Virgin Atlantic, está dirigida directametne a Angela Merkel (Alemania), FranÇosi Fillon (Francia), David Cameron (Reino Unido) Mariano Rajoy (España), pide a estos mandatarios que tomen medidas para parar el conflicto ocasionado por la entrada en vigor del sistema ETS (European Emissions Trading Scheme, por sus siglas en inglés) con China y otros países que se oponen al citado sistema, por considerarlo discriminatorio y unilateral, como ya publicó Fle News en su edición de enero de 2012.
Los nueve CEO,s firmantes de la carta muestran a estos mandatarios la lista completa de suspensiones y cancelaciones de diversos contratos, especialmente en China, donde el gobierno del gigante asiático está pendiente de aprobar ventas de Airbus a sus distintas aerolíneas por un valor de 12.000 millones de euros. En un comunicado remitido hoy mismo, Airbus avisa de que si se producen estas cancelaciones se podrían perder 1.000 empleos directos de la plantilla total del fabricante europeo de aviones comerciales, y otros mil de las empresas que trabajan como suministradores.
En el comunicado los firmantes avisan a los cuatro mandatarios de que los países más «beligerantes» con la nueva normativa europea están preparando un aluvión de nuevas tasas y limitaciones a los derechos de tráfico a las aerolíneas europeas, y consideran que la Comisión Europea no está siendo consciente de las consecuencias que la normativa sobre el mercado de emisiones puede tener para la industria de la aviación comercial en Europa, recordando, además, que el continente no «atraviesa por su mejor momento económico», como para provocar las represalias económicas de las zonas del mundo que tiran de las ventas.
CÓMO FUNCIONA EL MERCADO DE EMISIONES
En 2003, la UE creó un sistema de comercio de emisiones de CO2, pero dejó fuera del mismo a aerolíneas y transporte marítimo. Esperaba que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) regulara un tope a las emisiones. Sin embargo, después de casi una década de espera, la UE decidió incluir a las aerolíneas. Con la directiva, todas las compañías aéreas ‑también las de países terceros‑ deberán adquirir y entregar derechos de emisión por sus vuelos con origen o destino a aeropuertos europeos.
La directiva 2008/101/CE establece el marco legal comunitario en el que se incluye a la aviación en el mercado de derechos de emisión. La misma se traspuso al ordenamiento español en las leyes 5/2009, donde se detallan las obligaciones de información de los operadores de aeronaves y la 13/2010 que perfecciona el régimen del comercio de derechos de emisión así como su ampliación con la inclusión del sector de la aviación.
En Europa, según datos suministrados por Sendeco2,empresa acreditada para vender y comprar derechos, cerca de 1.000 operadores aéreos están afectados por la norma y es el único sector, junto con el de generación eléctrica, deficitario desde el primer momento, es decir, tendrá que acudir al mercado a comprar.
En 2012, la cantidad total de derechos que la CE asignará a los operadores será el equivalente al 97 por ciento de las emisiones históricas del sector (media aritmética sobre los datos de emisión de los operadores durante los años 2004, 2005 y 2006). Sobre este total, un 85 por ciento se asignará de forma gratuita y un 15 por ciento mediante subasta, que es así como se obtienen los derechos.
Así, se ha asignado un cupo anual gratuito para cada aerolínea afectada, que se expresa en toneladas/kilómetros y se calcula en función de un año determinado de seguimiento. Por ejemplo, para la cuota asignada para el período 2013-2020, el año de seguimiento fue el año 2010.
Según todos estos cálculos las emisiones reales estimadas para el sector de aerolíneas en el año 2012 alcanza los 250 millones de toneladas, de ellas, 180 millones se han asignado de forma gratuita, lo que significa, que desde el inicio de entrada en vigor de la norma el sector se enfrenta a un déficit de alrededor de 70 toneladas.
En el mes de noviembre de 2011 el precio de la tonelada de CO2 estaba en 12 euros, por lo que de inicio, el valor de mercado de este déficit superaba los 1.400 millones de euros. Se calcula que unas 4.000 aerolíneas de todo el mundo están afectadas por la norma, más de 1.000 de ellas europeas. En 2020, además, se estima que las aerolíneas tendrán que comprar en el mercado derechos de emisión por un total de 14.000 millones de euros.
Más sobre el EETS en este artículo que publicamos en nuestro número 17 de enero de 2012.
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