El primer Airbus A321XLR de Iberia completó su primer vuelo transatlántico uniendo Madrid y Boston.
7 horas y media es lo que tardó el Airbus A321XLR EC-OIL de Iberia en volar de Madrid a Boston en el vuelo transatlántico inaugural a nivel mundial de este modelo de avión.
A bordo, el avión casi lleno. Los 13 asientos de business Thompson Vantage Solo (en su versión sin puerta) que Iberia comercializa ocupados. El decimocuarto se reserva para el descanso de la tripulación durante el vuelo. Los 168 (Recaro H3) de turista casi llenos, pasaje al que hay que sumar los 3 pilotos, 6 tripulantes de cabina de pasaje, y un técnico de Panasonic, fabricante del sistema de entretenimiento a bordo, por si fallaba algo… Que en esta ocasión casi no lo hizo -hubo problemas con la conexión a internet-, después de que en otros vuelos europeos si hubiese algunos otros problemas que llevaron incluso al cambio del servidor del avión.
La presencia de estos técnicos en normal en los primeros vuelos de un modelo en una aerolínea, “just in case”, que nadie piense mal.
El cierre de puertas se realizó casi en hora (12:35 programado, 12:40 real), el despegue de Madrid-Barajas fue por la pista 36L a las 13:05. La ruta de vuelo nos llevó hacia Galicia, para seguir casi en línea recta desde Madrid hasta el paralelo 55.
Tras un tiempo siguiéndolo, tocó tomar una ruta hacia el sudoeste para tocar tierra, primero, sobre la isla de Newfounland (Canadá), y luego sobre Nuevo Brunswick por el cabo de Saint Louis, para entrar en Estados Unidos y pasar junto a localidades como Bangor o Belfast (Maine), y siguiendo la línea de costa aproximarnos a Boston para aterrizar en la pista 04R, a las 20:35 hora española (14:25 hora de Boston).
Tras abandonarla se rodó a la Terminal E, la usada por los vuelos internacionales, a la que se llegó a las 20:42, casi 40 minutos antes de la hora programada.
Durante el vuelo se ofreció un servicio estándar, con un almuerzo tras el despegue, y una merienda poco antes del aterrizaje. Más allá de un mensaje de la comandante Beatriz Guasch, jefa de flota de corto radio de Iberia, señalando el momento histórico de este vuelo, y un pequeño regalo a los pasajeros por cuenta e Iberia y Panasonic.
Por lo demás el vuelo fue absolutamente rutinario, tanto que no hubo ningún tipo de celebración previa a la salida. Sólo se programó que dos vehículos de los bomberos hicesen un «no arco de agua«. De acuerdo a la política medioambiental de Aena, que los prohibió para no desperdiciar agua. En esta ocasión, sí se colocaron a ambos lados de la calle de redaje y encendieron sus luces y sirenas, pero sin lanzar agua.
Las celebraciones han quedado para el vuelo de regreso, a cargo del aeropuerto de Boston. Allí está previsto que a las 14:30 locales, 20:30 hora española, haya una pequeña ceremonia con el corte ritual de cinta. El avión, en lugar de partir de regreso a Madrid, ha permanecido en Boston, como hará en las próximas rotaciones, y tiene prevista su salida hoy día 15 a las 16:50 locales (22:50 hora española), para aterrizar en Madrid (hora programada) a las 05:50 hora de Madrid.
ACTUALIZACIÓN
Poco antes de iniciarse el embarque para Madrid el aeropuerto de Boston Logan organizó una sencilla ceremonia para celebrar este primer vuelo, donde se destacaron en los discursos la importancia de este servicio uniendo ambas ciudades y las nuevas características del A321XLR.
Como en el vuelo de ida, la clase business llena y turista casi. Tras despegar en hora por la pista 33L del aeropuerto, el vuelo a Madrid siguió básicamente la misma ruta de la ida, ascendiéndose directamente a nivel de vuelo 330 (33.000 pies), el cual se mantuvo hasta iniciar el descenso para aterrizar en la pista 33R de Madrid Barajas tras siete horas en el aire, con un ligero retraso de 22 minutos.
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