Las compañías aéreas mundiales tendrán un año 2025 de mayor rentabilidad respecto a 2024, según anunció IATA, al término de su 81ª Asamblea General que se ha celebrado en Nueva Delhi.
Los indicadores más importantes que destaca IATA son un beneficio neto de 36.000 millones de dólares, superior a los 32.400 millones de dólares obtenidos en 2024, de las compañías integradas en el Asociación. Señala también el incremento previsto del 4% en el número de pasajeros, hasta llegar a los 4.990 millones, y el volumen de carga estabilizado en 69 millones de toneladas, aunque reduce su facturación. Estas dos últimas cifras están por debajo de las proyectas el pasado diciembre.
El beneficio operativo se situará en los 66.000 millones de dólares, superior a los 61.900 millones de dólares estimados en 2024, pero inferior a los 67.500 millones de dólares proyectados previamente. Los ingresos totales que alcanzarán un récord de 979.000 millones de dólares (+1,3 % respecto a 2024, pero por debajo del billón de dólares proyectado anteriormente). El margen de beneficio neto será del 3,7 %, superior al 3,4 % obtenido en 2024 y el retorno del capital invertido llegará al 6,7 %, superior al 6,6 % obtenido en 2024.
El primer semestre de 2025 está generando una gran incertidumbre en los mercados globales. El principal factor positivo es el precio del combustible para aviones, que ha caído un 13 % en comparación con 2024. Además, prevemos que las aerolíneas transportarán más pasajeros y carga en 2025 que en 2024, incluso si las proyecciones previas de demanda se han visto afectadas por las tensiones comerciales y la caída de la confianza del consumidor. El resultado es una mejora de los márgenes netos del 3,4 % en 2024 al 3,7 % en 2025. Esto sigue representando aproximadamente la mitad de la rentabilidad promedio de todos los sectores.
“La perspectiva es crucial para contextualizar cifras agregadas tan elevadas para toda la industria. Obtener una ganancia de 36.000 millones de dólares es significativo. Sin embargo, esto equivale a tan solo 7.20 dólares por pasajero por segmento. Este margen de maniobra sigue siendo escaso, y cualquier nuevo impuesto, aumento de las tasas aeroportuarias o de navegación, impacto de la demanda o regulación costosa pondrá rápidamente a prueba la resiliencia de la industria. Los responsables políticos que confían en las aerolíneas como el núcleo de una cadena de valor que emplea a 86.5 millones de personas y sustenta el 3.9% de la actividad económica mundial, deben tener esto claramente en cuenta”, afirmó Willie Walsh, Director General de IATA.
La eficiencia es otro factor clave para las perspectivas. Se espera que el factor de ocupación de pasajeros alcance un máximo histórico en 2025, con un promedio anual del 84,0%. La expansión y modernización de la flota sigue siendo un desafío en medio de las fallas en la cadena de suministro en el sector aeroespaciaL.
Retroceso en carga aérea
Se prevé que los ingresos por carga alcancen los 142.000 millones de dólares en 2025 (-4,7% respecto a 2024). Esto se basa principalmente en el impacto previsto de la reducción del crecimiento del PIB, en gran medida influenciada por medidas proteccionistas que frenan el comercio, incluidos los aranceles. Como resultado, IATA prevé que el crecimiento del transporte de carga aérea se desacelere al 0,7 % en 2025 (frente al 11,3 % en 2024). También se prevé que el rendimiento de la carga se reduzca un 5,2 %, lo que refleja una combinación de un menor crecimiento de la demanda y la caída de los precios del petróleo.
Se prevé que el combustible para aviones promedie los 86 dólares por barril en 2025 (muy por debajo del promedio de 99 dólares de 2024), lo que se traducirá en una factura total de combustible de 236.000 millones de dólares, lo que representa el 25,8 % de todos los costes operativos. Esto representa una reducción de 25.000 millones de dólares respecto a los 261.000 millones de 2024. Datos financieros recientes muestran una mínima actividad de cobertura de combustible durante el último año, lo que indica que, en general, las aerolíneas se beneficiarán de la reducción en el costo del combustible. No se prevé que el combustible se vea afectado por las tensiones comerciales.
Se prevé que la producción de Combustible de Aviación Sostenible (SAF) alcance los dos millones de toneladas en 2025, lo que representa tan solo el 0,7% del consumo de combustible de las aerolíneas. La producción de SAF se duplicará respecto a lo producido en 2024, pero la producción necesita una expansión exponencial para cumplir con el compromiso de la industria de cero emisiones netas de carbono para 2050. La IATA estima que el costo promedio del SAF en 2024 fue 3,1 veces mayor que el del combustible para aviones, lo que representa un costo adicional total de 1.600 millones de dólares. En 2025, se espera que el costo promedio global del SAF sea 4,2 veces mayor que el del combustible normal.
Los riesgos más significativos del sector tienen que ver con los conflictos internacionales, como la guerra entre Rusia y Ucrania, o las tensiones entre India y Pakistán. Las tensiones comerciales y la incertidumbre sobre la evolución de las políticas comerciales de la Administración Trump podrían frenar decisiones empresariales importantes, penalizando la demanda de carga y de viajes de negocios.
Además está la fragmentación de los estándares globales o el debilitamiento de las instituciones y acuerdos multilaterales podrían generar costos adicionales para las aerolíneas con un entorno regulatorio más complejo o inestable. Los precios del petróleo son un factor clave en la rentabilidad de las aerolíneas. La compleja gama de factores que influyen en los precios del petróleo, puede generar fluctuaciones rápidas en la volatilidad de los precios, con un impacto significativo en las perspectivas financieras de las aerolíneas.
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