Ryanair ha anunciado una caída del 21 por ciento en sus resultados trimestrales como consecuencia del mayor coste del combustible y de su personal y unas tarifas medias más baratas.
Ryanair ganó en el primer trimestre de su año fiscal (1 de abril al 30 de marzo), 243 millones de euros, un 21 por ciento menos que los 309 millones de beneficios un año antes.
En el trimestre sus pasajeros crecieron un 11 por ciento hasta los 41,9 millones, aunque el factor de ocupación media de los aviones se mantuvo en el mismo 96 por ciento que en el mismo trimestre de 2018.
Ese mismo 11 por ciento de crecimiento es el porcentaje que crecieron sus ingresos en el trimestre, que llegaron a los 2.310 millones de euros.
Esos cerca de 42 millones de pasajeros pagaron de media 36 euros por sus vuelos, una tarifa un 6 por ciento inferior a la que habrían pagado en el mismo período de un año antes, si ben gastaron un 14 por ciento más en extras (equipajes facturados, embarque prioritario, etcétera). En total el ingreso medio por pasajero fue de 55 euros, lo mismo que en el mismo trimestre de 2018.
El embarque prioritario (ahora necesario para llevar dos piezas de equipaje de forma gratuita en la cabina de pasaje) y la reserva de asientos prioritarios crecieron un 27 por ciento, suponiendo 800.000 euros de ingresos en el trimestre.
En el trimestre Ryanair abrió cuatro nuevas bases: Burdeos y Marsella en Francia, Southend en reino Unido, y Berlín en Alemania; así como 239 nuevas rutas.
Ryanair señala en su comunicado de resultados que los beneficios han caído como consecuencia de un incremento del 19 por ciento en sus costes del trimestre, que incluyen un 24 por ciento de subida del coste por combustible (hasta los 150 millones de euros, tanto por el incremento del rpecio como por el mayor consumo al haber aumentado la flota) y un 21 por ciento en los de personal. También ha influido que en este trimestre de 2019 los costes de Lauda (que ya cuenta con 20 aviones) se han consolidado, pero no hace un año.
Sobre Lauda valoran en casi un 4 por ciento del incremento de los costes al haber consolidado sus resultados. No obstante esta ha devuelto a Lufthansa varios de los A320 alquilados y los ha sustituido por nuevos ejemplares con un coste un 20 por ciento inferior.
Alemania, donde Ryanair señala que Lufthansa está vendiendo su exceso de oferta por debajo del coste ; y Reino Unido, donde indican que el Brexit ha hecho que la gente gaste menos han sido los peores mercados de Ryanair en el período.
Desde Ryanair han aprovechado esta ocasión para volver a pedir, como también hace desde A4E, soluciones para los problemas de los centros de control aéreo, tanto por huelgas como por falta de personal, que causan cancelaciones y retrasos. Según la aerolínea, en junio de 2018 cancelaron más de 1.100 vuelos por problemas de control, mientras que en junio de 2019 sólo fueron 20.
Para el año fiscal 2018/19, Ryanair continúa estimando entre 750 millones y 950 millones de euros los beneficios.
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