Ryanair ha pedido al Reino Unido que mantenga en primer plano la situación de la aviación en la salida del Reino Unido de la Unión Europea y formalice un plan coherente post-Brexit que minimice el impacto de este en los vuelos a/desde Europa. Por otra parte, la aerolínea ha recortado su crecimiento previsto del 15% al 6% en Reino Unido para el 2017.
Ryanair ha solicitado al Gobierno del Reino Unido que mantengan a la aviación en primera línea en sus negociaciones con la Unión Europea y propongan un plan coherente post-Brexit que elimine o disminuya el riesgo de los vuelos a/desde Europa hasta marzo 2019, periodo establecido para que se formalice la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Una vez que el Reino Unido abandone el sistema europeo de «cielos abiertos», el Gobierno de UK tendrá que negociar un acuerdo bilateral con la Unión Europea para permitir que los vuelos de Europa continúen. O bien, volver a las normas de WTO (Organización Mundial del Comercio) que no cubren la aviación y que restringirían claramente los vuelos entre Europa y UK hasta marzo de 2019, de no llegar a un acuerdo bilateral.
La low cost emplea a más de 3.000 personas del Reino Unido y al año transporta a más de 44 millones de clientes desde y hacia los aeropuertos británicos. Este año, Ryanair ha decido trasladar parte de su crecimiento del Reino Unido a otros aeropuertos de la UE, de momento ya no ha basado ningún avión adicional en los 19 aeropuertos en los que opera y además ha recortado su crecimiento previsto del 15% al 6% en Reino Unido.
Mientras Westminster se prepara para lanzar el artículo 50, Ryanair ha pedido al Gobierno del Reino Unido que formule de inmediato una estrategia para mantener los vuelos low cost entre Reino Unido y la UE a partir de marzo de 2019 y además, ha advertido que sólo quedan 12 meses, ya que los horarios del verano de 2019 deben ser publicados en marzo de 2018.
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