Desde el aeropuerto noruego de Bodo se realizan las tareas de torre de control del de la isla de Rost a más de 100 km de distancia.
El uso de torres remotas para el control de aeródromo, tanto de movimientos en tierra, como para despegues y aterrizajes es ya habitual en numerosos aeropuertos, muchos de los cuales no justifican la presencia continua de un controlador por el bajo número de operaciones que se realizan, y no se quiere recurrir a un sistema AFIS sin torre de control. En 2015 el aeropuerto sueco de Örnsköldsvik fue el primero en ser controlado remotamente, con el controlador situado en el de Sundsvall.
Ahora, la empresa española Indra ha ido un paso más allá con el desarrollo de un nuevo sistema que incluye el uso de inteligencia artificial y el denominado deep learning para ayudar al controlador de una torre remota.
El sistema desarrollado por Indra incluye, como otros ya en servicio, el uso de numerosas cámaras que retrasmiten sus imágenes a la torre remota donde está el controlador, el cual, bien por medio de pantallas envolventes, o gafas de realidad virtual, puede seguir el movimiento de las aeronaves como en una torre normal.
La novedad, como decimos, viene por la gestión de estas imágenes por medio de sistemas informáticos que alertan al controlador de forma automática de cualquier problema, como puede ser que el avión no haya desplegado el tren para el aterrizaje o los flaps para el despegue.
Según explican desde Indra, “el sistema identifica y sigue de manera autónoma cualquier aeronave, vehículo o persona en movimiento. Vigila con especial atención las zonas de mayor interés, alertando de la presencia de vehículos no autorizados, personas, animales, aves, e incluso drones que puedan suponer un riesgo para la seguridad. La solución de torre remota de Indra se ha complementado además con el sistema antidron ARMS de la compañía, capaz de neutralizar de forma selectiva cualquier UAV. Esta solución ha sido diseñada para evitar situaciones como las vividas en diciembre de 2018 en Gatwick y Heathrow”.
En el caso del sistema de Indra, se han elegido cámaras 4K, “que ofrecen la máxima calidad de imagen, y cuenta con visión nocturna iluminada excelente”. Además “la solución se ha integrado con múltiples sistemas externos para presentar al controlador información relevante directamente sobre la pantalla panorámica, correlacionándola con la aeronave o activo que está viendo. Se evita con ello que el operador tenga que alejar la mirada de lo que ocurre en el aire o plataforma de vuelo”.
El aeropuerto de Bodo, gestionado por Avinor (el Enaire noruego) es el primero en contar con el sistema de Indra, estando ya operativo desde el pasado mes de octubre. En los próximos meses esta torre irá asumiendo progresivamente el control de hasta 15 aeropuertos, con el objetivo de que incluso pueda llegar a hacerlo en 36 de los 46 aeropuertos del país.
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