El Harrier es un avión único de despegue y aterrizaje vertical que equipa a la 9 Escuadrilla de la Armada española.
El Harrier fue desarrollado por la británica Hawker Siddeley en los años sesenta y seleccionado por la Fuerza Aérea británica. Esta basó casi todos sus Harrier en Alemania. Sus cualidades para despegar y aterrizar verticalmente (VTOL en siglas en inglés) permitía el despliegue de estos aviones en bosques y lugares remotos, lejos de las bases con sus largas pistas que serían blanco del ataque del enemigo.
Ya en los años setenta fue seleccionado por el Cuerpo de Marines de los EE.UU. para complementar a su fuerza de helicópteros desde sus buques de asalto anfibio. McDonnell Douglas fue la elegida para llevar a cabo la producción estadounidense bajo la denominación AV-8A.
Posteriormente la Marina británica decidió adquirir este avión para sus portaviones. Los aviones de la RAF y Marina británica entraron en combate muy lejos de donde se había previsto. Fue en 1982 en Malvinas cuando Argentina invadió este archipiélago. Los de la RAF se usaron para ataque a las tropas de tierra y los de la Marina tenían que dar cobertura aérea a la flota.
Durante el conflicto los británicos perdieron diez Harrier, cuatro de la RAF y seis de la Marina (cinco alcanzados por defensas argentinas, cuatro por accidentes y uno por causas descocidas. Efectuaron más de 2.000 vuelos en los que derribaron 10 aviones argentinos.
El Harrier cuenta con un motor Rolls-Royce Pegasus que va situado dentro del fuselaje debajo de las alas. Expulsando sus gases por cuatro toberas orientables situadas en el fuselaje. Además una parte de estos gases se dirigen hacia pequeñas toberas en el morro, cola y puntas de las alas. Estas tienen la función de controlar el Harrier cuando vuela a muy baja velocidad o está despeando y aterrizando en vertical, momentos en los que los mandos aerodinámicos no funcionan.
En 1972 la Armada española incorporó sus primeros AV-8A construidos en Reino Unido, vendidos a Estados Unidos y revendidos a España. Esto fue así dado que el “conflicto” hispano británico por Gibraltar hacía poco explicable que se comprasen a los británicos directamente.
Estos AV-8A operaron desde el portaaeronaves Dedalo. Este contaba con una cubierta de madera y permaneció en servicio hasta ser reemplazado por el Príncipe de Asturias, de mayor tamaño y capacidades. Muy poco después de ser declarados operativos los Harrier españoles se hicieron famosos por sus maniobras de combate. Si el Harrier ya era conocido por el hecho de que sus pilotos podían girar las toberas hacia delante, y prácticamente quedarse parados en el aire, mientras el avión perseguidor le sobrepasaba, los españoles usaron las tijeras. Despegaban en parejas desde el buque y se cruzaban de un lado a otro desorientando a los atacantes que dudaban de a qué avión seguir.
Estos primeros Harrier fueron sustituidos desde mediados de los ochenta por una nueva generación denominada AV-8B por los americanos y GR.7 por los británicos, con múltiples modificaciones, como una nueva ala, un fuselaje rediseñado, un cockpit situado más alto para mejorar la visibilidad, más puntos de anclaje de armamento y un motor más potente. Estos a su vez serían mejorados después con un radar y capacidad para operar de noche. En este caso se incorporó un fuselaje 30 cm más largo para dar cabida a nuevos equipos. Para reducir el coste, se recurrió a construir nuevos fuselajes pero reutilizar alas, superficies de cola, motor y tren de aterrizaje.
Además de británicos, americanos y españoles, Italia también adquirió el Harrier y Tailandia compró los AV8-A españoles cuando se decidió cambiar estos por los AV-8B más modernos.
Mientras que el Harrier original sólo luchó en Malvinas, los AV-8B y AV-8B Plus lo han hecho en todos los conflictos en los que ha intervenido Estados Unidos desde la invasión de Kuwait por Irak.
En España, como ya hemos citado, los primeros Harrier (VA.1 en nomenclatura militar) llegaron a la Armada española en 1976 integrándose en la Octava Escuadrilla. Los últimos de estos llegarían cuatro años después. Fueron 12 AV-8S (S por Spain, España) y dos TAV-8S, biplazas. Un decimotercer ejemplar, el segundo de los que se tenían que haber recibido, se perdió en un accidente en Estados Unidos antes de su entrega. Estos aviones recibieron el nombre de Matador.
Diez años después, en 1987 comienzan a llegar los AV-8B (AV.2, después AV.1B): 12 monoplazas y un biplaza que se integraron en la nueva Novena Escuadrilla. A la hora de modernizar estos aviones al estándar Plus (AV.1B), se adquirieron otros ocho nuevos y se modificaron los restantes. Tanto el montaje de los nuevos aviones como la modificación de los anteriores lo llevó a cabo CASA en España entre 1996 y 1997.
FICHA TÉCNICA
Denominación militar | AV.1 |
Ejemplares en servicio |
16 |
Dimensiones | |
Longitud | 14,12 m |
Envergadura | 9,25 m |
Altura | 3.55 m |
Pesos | |
Vacío | 6.340 kg |
Máximo al despegue | 14.061 kg |
Carga de combate | 6.000 kg |
Combustible interno | 3.519 kg |
Factores de carga | +8/-3 |
Prestaciones | |
Velocidad máxima | 0,98 Mach |
Radio de combate | 556 km |
Alcance máximo | 3.300 km |
Altura máxima de vuelo | 41.000 ft |
Tasa de ascenso | 75 m/s |
Planta motriz | |
Número y modelo | Un Rolls-Royce Pegasus 11-61 |
Potencia unitaria máxima | 11.750 kg |
Armamento | |
Interno | No dispone |
Lanzable | Un cañón Gatling de 25 mm en un pod con 300 proyectiles; bombas JDAM y Paveway, cohetes, misiles AIM-120 ANRAAM, AIM-9 Sidewinder, AGM-84 ;Averick, AGM-84 Harpoon, AGM—88 HAR. |
Un pequeño matiz (o dos): Los AV-8A se incorporaron en 1976, no 1972. En noviembre de este último un GR.1 realizó pruebas de apontaje en el Dédalo demostrando que la cubierta de madera soportaba el trajín. La compra poniendo al USMC de intermediario no se debió al asunto de Gibraltar, sino a la negativa del Gobierno Laborista –entonces en el poder– a venderle armamento al régimen de Franco.