¿Se imagina entrar en el cuarto baño de un avión después de casi seis horas de vuelo y dos servicios de comida a bordo? Pues pronto la experiencia puede ser un placer.
Cualquier pasajero en un vuelo de largo radio sabe cual suele ser el estado de los lavabos de un avión cuando el vuelo se acerca a su final y tras la merienda/desayuno que se sirve poco antes de llegar.
Ahora, los ingenieros de Boeing se han propuesto que esto no sea una de las peores experiencias que podemos tener en nuestra vida.
Han construido un prototipo de lavabo que se autodesinfecta cada vez que es usado, matando al 99,99 por ciento de los patógenos que puede haber en sus superficies, y que además es semiautomático para que tengamos que tocar el mínimo de zonas del mismo.
El sistema de autolimpieza se activa cuando la puerta está cerrada y no hay nadie dentro. En esas circunstancias se activan una serie de lámparas de luz ultravioleta de vacío que literalmente hacen explotar a los microbios al igualar las frecuencias de los enlaces de las moléculas que forman su membrana.
Según señalan desde Boeing, este tipo de luz ultravioleta no es dañina para los humanos y es diferente de las ultravioletas A ó B que se usan, respectivamente en las cámaras de rayos UVA (UltraVioleta A) para ponernos morenos o para acelerar el crecimiento de las plantas. La radiación ultravioleta de vacío es absorbida de forma casi inmediata por el agua y el aire por lo que es casi imposible que llegue a los humanos aunque entremos con el sistema activado.
Las citadas lámparas desinfectan en apenas tres segundos, zonas como el asiento del inodoro, el lavamanos y las encimeras e incluso eliminan el olor de las bacterias.
El prototipo que han construido en Boeing, incorpora además, como decimos, una serie de automatismos para evitar tener que tocar zonas como la tapa del váter, que sube y baja apretando un botón (mientras se procede a la limpieza también se sube y se baja para que la luz ultravioleta desinfecte toda su superficie). El dispensador de jabón cuenta con un sensor que lo activa al acercar las manos, y la tapa de la papelera se activa con un pedal. También se ha añadido un secamanos por aire para reducir el gasto de servilletas de papel.
Para el futuro están estudiando otras mejoras, como una puerta automática y un sistema de aspirado por vacío para limpiar el suelo del habitáculo.
El diseño de este lavabo limpio es uno de los finalistas en los premios Cabina de Cristal a diseños e ideas innovadoras.
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