Dos de las asociaciones de aerolíneas más importantes en Europa se dirigen a los ministros de Transportes ante su reunión del 18 de marzo.
Thomas Reynaert, director gerente de Airlines for Europe (A4E) y Montserrat Barriga. directora general de European Regions Airline Association (ERA) han enviado una carta abierta a los ministros de transportes europeos.
A4E es una asociación de aerolíneas europeas como los grupos IAG y Lufthansa y Ryanair.
ERA por su parte, reúne a las aerolíneas “regionales” europeas, así como a aeropuertos, fabricantes y otras empresas del sector.
Este es el contenido de esta carta:
COVID-19 tendrá un impacto severo en la economía de Europa este año, mientras que también tendrá un impacto negativo en la salud financiera de las aerolíneas europeas. Teniendo en cuenta que los números de cancelaciones actuales son más altos que las nuevas reservas, y que el aumento de las prohibiciones de viaje ha llevado a paralizaciones masivas de aeronaves, ya está claro que el impacto será sustancial, con la probabilidad de que un gran número de aerolíneas de la UE experimenten un enorme declive financiero a corto plazo.
Para garantizar que la mayor cantidad posible de aerolíneas sobrevivan a las dificultades actuales y puedan ayudar a impulsar la recuperación económica cuando se levanten las restricciones relacionadas con el virus, se requiere urgentemente un paquete integral de medidas.
Consideramos que esta crisis sin precedentes exige una respuesta sin precedentes. Antes de su reunión de mañana, pedimos las siguientes acciones ambiciosas y coordinadas a nivel europeo:
-
Prohibiciones de vuelo y el mercado único europeo de aviación
Como sabemos, el virus se ha extendido a la mayoría de los Estados miembros de la UE y no conoce fronteras. Como señaló la OMS, debe lograrse un equilibrio entre las medidas efectivas para contener el virus y los límites de las perturbaciones económicas y sociales. La mayoría de los países europeos han impuesto prohibiciones de vuelo u otras medidas que restringen la conectividad aérea en Europa. Las medidas unilaterales tienen un impacto directo en el funcionamiento del Mercado Único Europeo, que es la piedra angular de la actividad económica de Europa.
Europa debe preservar la conectividad mínima esencial, para la cual las aerolíneas son una parte instrumental. Por lo tanto, cualquier restricción, en particular dentro del espacio Schengen, debe basarse en una evaluación cuidadosa del riesgo y ser proporcional al riesgo para la salud pública.
En este contexto, celebramos las directrices emitidas por la Comisión Europea el 16 de marzo de 2020 para la gestión de fronteras. También apreciamos el Boletín de información de seguridad de EASA (SIB 2020-02) y la Directiva de seguridad (13 de marzo de 2020), que da recomendaciones a las autoridades nacionales de aviación para reducir el riesgo de propagación de COVID-19. Pedimos encarecidamente un enfoque coordinado entre los Estados miembros, incluso con terceros países. En esta crisis, es esencial garantizar que los pasajeros sean repatriados de manera ordenada y organizada.
Las aerolíneas europeas piden a los gobiernos de la UE que coordinen su respuesta, preservando el mercado único de la aviación europea y sus beneficios a largo plazo. Es vital que la cadena de suministro económica continúe durante esta crisis: por lo tanto, los aviones de carga, barcos y camiones deben poder operar, con precauciones especiales para proteger a las tripulaciones y al público en general. Las líneas aéreas de carga están haciendo todo lo posible para mantener abiertas las cadenas de suministro, incluidos los países en bloqueo total o parcial, como Italia, Francia y España. La carga aérea ha demostrado ser fundamental para proporcionar la circulación necesaria de mercancías, en particular suministros médicos que se necesitan con urgencia en muchos países europeos. Sin embargo, las aerolíneas se enfrentan a problemas importantes con diferentes interpretaciones de directivas y orientación por parte de diferentes países. Además, la guía que exime a los vuelos de carga y las tripulaciones de vuelo de carga de las restricciones debe emitirse a nivel europeo.
Por último, pedimos a los Estados miembros y a la UE que garanticen que el transporte, en particular la aviación, pueda reanudar sus actividades normales tan pronto como termine la crisis sanitaria. Colectivamente, necesitamos comenzar a prepararnos para la recuperación.
-
Paquete de estímulo y apoyo al sector del transporte aéreo.
En este momento, muchas de las aerolíneas europeas han tomado la difícil decisión de paralizar toda o una parte sustancial de su flota (incluso hasta el 90 por ciento) durante las próximas semanas. Muchos transportistas también se han visto obligados a proceder con recortes de personal (temporales). En Europa, las aerolíneas soportan 2,6 millones de empleos directos y 12,2 millones de empleos indirectos. Tomará tiempo, sacrificio financiero y trabajo duro para que nuestras aerolíneas se recuperen del daño causado por el brote de COVID-19. Considerando esto, pedimos el aplazamiento de los cargos de ATC y los impuestos de aviación a nivel de la Unión Europea o nacional para ayudar en la recuperación futura del sector. Cualquier carga fiscal debe posponerse o suspenderse hasta que la industria recupere una sólida base operativa y financiera.
La comunidad de aerolíneas agradece el paquete de estímulos anunciado por la Comisión Europea el 13 de marzo de 2020. Sin embargo, las normas sobre ayudas estatales no deben distorsionar la competencia entre las compañías aéreas.
Las aerolíneas europeas también deberían ser elegibles para recibir apoyo directo de los fondos de la UE, como la Iniciativa de Inversión de Respuesta al Coronavirus de la UE, puesta a disposición para hacer frente a la crisis económica, ya que serán fundamentales para garantizar una rápida recuperación de la economía europea en general. Las medidas nacionales y de la UE deberían garantizar la liquidez de las compañías aéreas, por ejemplo, mediante garantías o líneas de crédito.
Además, las aerolíneas europeas necesitan urgentemente, y continuarán requiriendo durante un cierto tiempo, una flexibilización en toda la UE en los requisitos de certificación de las tripulaciones. En este contexto, pedimos una exención europea coordinada (EASA) para extender las licencias que caducan debido a restricciones para el entrenamiento y/o en las instalaciones de certificación.
-
Slots aeroportuarios
En su propuesta del 13 de marzo de 2020 para modificar el Reglamento (CEE) No 95/93 sobre normas comunes para la asignación de slots en los aeropuertos de la Comunidad – COM (2020) 111 final – la Comisión Europea propuso otorgar a las compañías aéreas una exención temporal en las slots aeroportuarios en la regla 80/20 hasta el 30 de junio de 2020.
Las aerolíneas europeas consideran que la propuesta de la Comisión es un buen primer paso. Sin embargo, el severo impacto de la crisis, que efectivamente ha llevado a un colapso en la demanda de viajes aéreos y verá paralizaciones masivas de aviones, se sentirá más allá de junio. Para proporcionar una mayor claridad jurídica y previsibilidad, pero también para evitar la búsqueda de extensiones de forma continuada, los Estados miembros deben considerar extender la exención a toda la temporada de verano (es decir, hasta el final de octubre de 2020). Hacemos un llamado a los Ministros de Transporte de la UE para que adopten rápidamente la exención temporal de slots.
-
Circunstancias extraordinarias y orientación sobre EU261 (derechos de los pasajeros aéreos)
Las compañías aéreas europeas requieren urgentemente claridad sobre la posible aplicación del Reglamento EU261/2004 en la situación actual. La crisis de COVID-19 ha reducido la demanda de viajes aéreos y ha llevado a restricciones de viaje en los Estados miembros de la UE y desde/hacia varios terceros países. Las cancelaciones de gran alcance son inevitables y manifiestamente causadas por circunstancias fuera del control de las aerolíneas. Una declaración oficial de los Ministros de Transporte y/u Organismos Nacionales de Observancia debe informar inmediatamente que COVID-19 constituye «circunstancias extraordinarias» y, por lo tanto, no da lugar a pagos de compensación. Entendemos que la Comisión Europea está trabajando en directrices relacionadas con la aplicación de EU261 a la luz de la situación actual, y observamos que ya se ha referido a COVID-19 como «circunstancias excepcionales» en el contexto de las ayudas estatales.
También nos parecería razonable en las circunstancias actuales si el «derecho a la atención» estuviera limitado de alguna manera. Con este fin, la Comisión propuso en 2013 que las compañías aéreas pueden limitar el derecho de alojamiento a 3 noches con un máximo de 100 euros por noche y por pasajero. Instamos a la Comisión a que aconseje a los Estados miembros de la UE y/u organismos nacionales de aplicación de la ley que apliquen este límite en la crisis actual, en espera de la futura revisión. Para ser claros, cuidaremos a los pasajeros y al personal lo mejor que podamos bajo las circunstancias, pero cualquier medida que pueda ayudarnos a reducir el impacto financiero es muy necesaria.
Además, se debe considerar el requisito de proporcionar reembolsos en efectivo a los viajeros dentro de los 7 días posteriores a la cancelación de un vuelo para el que no hay alternativa. El reconocimiento de COVID-19 como «extraordinario» no alterará este derecho, lo que significa que es probable que los pasajeros soliciten la devolución de su dinero en masa. Esto podría tener serias implicaciones financieras para las aerolíneas a corto plazo. Los Estados miembros de la UE y/o Organismos Nacionales de Observancia deben considerar aceptar un sistema de cupones de viaje como alternativa a los reembolsos inmediatos y como una medida temporal excepcional. Los reembolsos solo se realizarán después de un cierto período de tiempo en caso de que los viajeros no usen sus vales de viaje.
Del mismo modo, a la luz de las numerosas restricciones de viaje y la paralización de las flotas, el derecho a cambiar la ruta debe ser considerado de nuevo en las circunstancias actuales. En algunos casos, un reembolso o un comprobante de viaje en una fecha posterior puede ser la única solución práctica, siempre que el cliente lo acepte. Instamos a los Estados miembros de la UE y a los Organismos Nacionales de Observancia a que permitan flexibilidad a este respecto.
A medida que la crisis sanitaria y económica sigue evolucionando, quedamos a su disposición para analizar estas ideas con más detalle a su conveniencia.
Atentamente
Thomas Reynaert, y Montserrat Barriga
Añadir comentario