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Fracasa el intento de cruzar el canal de La Mancha en Hoverboard

Louis Bleriot pilotando su avión Bleriot XI.
Louis Bleriot pilotando su avión Bleriot XI.

Cuando se cumplen 110 años del cruce del canal de La Mancha por Bleriot, Frank Zapata ha terminado en el agua tras tratar de reproducir la epopeya con su Hoverboard.

El 25 de julio de 1909, cerca de Calais, el tiempo de verano era brumoso y con tendencias tormentosas, típico de la zona. Varias personas estaban pendientes de la meteorología, pero un tal Louis Bleriot, tomó la decisión y con un aeroplano fabricado por el mismo, su modelo XI, propulsado por un motor de mtaocicleta Anzani, de 28 caballos, se lanzó a la aventura.

A las 4.41 de la mañana, en cuanto despuntó el día, Bleriot despegaba. Mala visibilidad, y con probabilidades de perderse. Calculaba cruzar el canal en unos 40 minutos, si aguantaba el motor, que tenía tendencia a sobrecalentarse y explotar con media hora de funcionamiento continuado.

Ser el primero en cruzar el Canal de la Mancha, le daría mucha publicidad para poder vender sus productos, y además, el Daily Mail ofrecía un premio de 1.000 libras (unas 120.000 libras al cambio actual) a quien lo hiciese. Bien, el riesgo merecía la pena.

Recorrido hecho por Bleriot en su vuelo sobre el canal de La Mancha, con el arco trazado al perderse.
Recorrido hecho por Bleriot en su vuelo sobre el canal de La Mancha, con el arco trazado al perderse.

Sin instrumentos, Bleriot se perdió, y no logró avistar al destructor francés situado en medio del canal como punto de referencia, pero también tuvo ayuda. La lluvia mañanera mejoró la refrigeración de su motor, que funcionó de forma admirable. Volaba a una velocidad de 72 kilómetros por hora, y una altura de 150 metros. En un momento dado distinguió una bandera ondeada por uno de los espectadores y hacía ella se dirigió, cortó motor, y tuvo un aterrizaje más bien brusco, en el que rompió hélice y tren de aterrizaje, pero salió andando por su propio pie. El vuelo había durado 36 minutos y 30 segundos.

Bleriót lo había conseguido. Logró fama instantánea y poner su nombre en la historia. Su avión, el Bleriot XI se convertiría en el primer aeroplano en ser fabricado “en masse” en la historia, como más de 700 unidades hasta 1914, de 16 versiones distintas, tanto civiles como militares.

Louis Bleriot nació en 1872, y estudió ingeniería. Desarrolló las primeras lámparas de automoción, y logró una pequeña fortuna comercializándolas. Bleriot fue el primero en desarrollar controles aerodinámicos mediante un bastón y pedales en los pies, que sigue siendo el estándar en aeronáutica, y también fue el primero en diseñar un monoplano fiable, en una época donde los biplanos eran la norma.

Bleriot comenzó a interesarse por la aviación en 1900 cuando contempló en la Exposición Internacional de París el Avion III de Clement Ader. Pero fue en 1905 cuando coincidió con Voisin y observó cómo volaban sus hydroaeroplanos. Blreriot se asoció con Voisin, pero después de varios intentos infructuosos para echar a volar sus máquinas, se separaron.

El lugar donde "aterrizó" Bleriot está marcado hoy en día con una silueta de su avión y una placa conmemorativa.
El lugar donde «aterrizó» Bleriot está marcado hoy en día con una silueta de su avión y una placa conmemorativa.

A finales de 1907 en el Bleriot VI, ya era capaz de volar varios cientos de metros y de realizar giros controlados. Varias máquinas le sucedieron hasta llegar al Bleriot XI, que comenzó con un motor REP, que se sobrecalentaba rápidamente, lo que obligó a seleccionar un Anzani, junto a una hélice Chauviere, muy sofisticada en aquellos momentos. Ambas elecciones probaron ser un acierto y ayudaron al éxito del avión.

Este Bleriot XI de 1009, con número de serie 56 es considerado el avión en vuelo más antiguo del mundo. Fue restaurado en los cincuenta tras ser rescatado de un chatarrero dos décadss después de un accidente.
Este Bleriot XI de 1009, con número de serie 56 es considerado el avión en vuelo más antiguo del mundo. Fue restaurado en los cincuenta tras ser rescatado de un chatarrero dos décadss después de un accidente.

Bleriot compró la sociedad Deperdussin en 1913, y la renombró Societé Pour l’Aviation et ses Dérivés (SPAD), que se hizo muy famosa produciendo aviones de caza durante la Primera Guerra Mundial. Bleriot siguió diseñando y produciendo aviones hasta su fallecimiento en 1936. Sus sociedades fueron nacionalizadas al año siguiente, y pasaron a formar parte de la SNCASO (Société Nationale de Constructions Aéronautiques du Sud Ouest).

El “hoverboard” de Franky Zapata

 

Frank Zapata durante su vuelo sobre los Campos Eliseos de París.
Frank Zapata durante su vuelo sobre los Campos Eliseos de París.

En lo que pudo ser otro importante golpe publicitario, Franky Zapata, el inventor del “hoverboard” que voló el 14 de julio sobre París durante la celebración del aniversario de la toma de La Bastilla, y que pocos recuerdan por su breve aparición en el anuncio de un coche con anterioridad, ha tratado de repetir el vuelo con su invento como aeronave.

Frank, antes de iniciar la travesía declaraba que tenía un 30 por ciento de posibilidades de completarla. Y no se equivocó.

 

El Flyboard a equipado con cinco pequeños motores a reacción.
El Flyboard a equipado con cinco pequeños motores a reacción.

Su vuelo comenzaría en Sangatte, y deberá concluir en St Margaret’s Bay. Ello le debía haber llevado unos 20 minutos de vuelo, a unos 150 km/h y unos 150 metros de altura sobre el agua.

El mayor problema para Zapata era la autonomía de su invento. O mejor dicho, la capacidad del depósito de combustible que puede llevar como mochila: uno 70 litros, por lo que debia repostar a medio camino.

Despegue de Frank Zapata en su intento de cruzar el canal de La Mancha.
Despegue de Frank Zapata en su intento de cruzar el canal de La Mancha.

Y ha sido precisamente durante el repostaje donde todo ha fallado. Cuando trataba de posarse sobre la plataforma de repostaje ha terminado cayendo al mar. Aunque no ha resultado herido, ha sido el final de su aventura por hoy.

 

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