Estados Unidos ha degradado a México a país Categoría 2 tras una auditoría IASA, lo que limita los vuelos entre ambos países.
Tras una auditoría IASA de la Agencia Federal de Aviacion Civil de México, la FAA ha determinado que su vecino no cumple con los estándares de supervisión de la seguridad aérea establecidos por OACI, y por ello ha decidido cambiar al mismo de Categoría 1 a Categoría 2.
Este cambio supone que las aerolíneas mexicanas podrán seguir volando a Estados Unidos, pero no podrán abrir nuevas rutas ni aumentar frecuencias en las que ya operan, con sus propios aviones.
Además, las aerolíneas estadounidenses que tengan acuerdos de código compartido con las mexicanas, deberán suspender esos acuerdos en los vuelos que opere una aerolínea mexicana. Es decir, que no podrán vender billetes, ni poner su código de vuelo en ellos.
Esta situación se mantendrá hasta que las autoridades mexicanas demuestren que cumplen los estándares internacionales de OACI, para lo que la FAA ayudará a estas a mejorar sus sistemas de supervisión.
La FAA lleva a cabo este tipo de auditoría de forma rutinaria de las autoridades aeronáuticas de los países cuyas aerolíneas han pedido volar o vuelen a Estados Unidos, o tengan acuerdos de código compartido con aerolíneas estadounidenses. Entre los motivos que pueden causar que no se pase esta auditoría en la que se mide cómo se cumplen los mínimos establecidos por OACI, pueden estar que las leyes o regulaciones nacionales no cumplen los requisitos para supervisar adecuadamente la seguridad aérea; que la autoridad no esté en condiciones para ello, bien por falta de experiencia técnica; falta de personal adecuadamente formado; no se mantenga un archivo histórico adecuado; no cumpla con los procedimientos de inspección o solución de problemas de seguridad.
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