Los pilotos españoles, por medio del sindicato Sepla ha pedido al Ministerio de Transportes, a Aena y al Aeropuerto de Barajas que expliquen los fallos del plan invierno ante la gran nevada de Filomena.
Tras la gran nevada que paralizó el aeropuerto de Madrid Barajas el 9 de enero de 2009, el ministerio de Fomento, hoy Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, decidió dotar permanentemente al aeropuerto de un equipo quitanieves.
Cada año, desde entonces, AENA, presenta su plan de invierno en el que señalan los equipos disponibles en los aeropuertos más propensos a grandes nevadas y en el de Barajas, y los planes para el resto. También la formación que recibe el personal del aeropuerto (incluyendo empresas de handling y aerolíneas) para actuar en caso de una gran nevada.
En este tiempo los equipos contra la nieve de Barajas solo han actuado en prácticas y alguna demostración ante la prensa.
Ahora, tras la gran nevada por la tormenta Filomena, esta vez correctamente anunciada con antelación, los pilotos, por medio de su sindicato Sepla han señalado que Filomena “ha vuelto a poner de manifiesto la incapacidad del aeropuerto de Madrid para actuar con solvencia ante adversidades climatológicas y evitar poner en compromiso no sólo la operatividad del aeródromo, sino la propia seguridad aérea”.
Así, ante esto, Sepla ha exigido saber por qué “el dispositivo puesto en marcha para combatir los efectos del temporal Filomena sobre el tráfico aéreo, no fue suficiente para mantener el nivel operativo del aeropuerto, muy mermado con respecto al habitual debido a la pandemia del COVID-19”.
Por ello, señalan que “El sindicato ha mandado varias misivas a los máximos responsables de estas entidades para conocer de primera mano cuáles han sido las deficiencias y los errores de planificación y gestión que han desembocado en el mayor caos aeroportuario de los últimos años”. Además, según afirman desde Sepla: “Muchos de estos fallos no sólo han tenido consecuencias en la operatividad del aeropuerto, sino también en la seguridad operacional de los vuelos que sí pudieron finalmente despegar. De hecho, el mal estado de las pistas produjo daños en el fuselaje de varios aviones, que llegaron a destino con roturas en un motor”.
Sepla denuncia que “El día 6 de enero se reunía un comité de crisis del aeropuerto para definir el dispositivo de la operación que iba a trabajar durante el temporal. A pesar de ello, el aeropuerto no puso a punto sus efectivos humanos y materiales en el momento de dar comienzo la nevada. Una pronta actuación hubiera evitado, sin duda, muchos de los daños ocasionados por el temporal”. De esta forma, según Óscar Sanguino, presidente del sindicato: “El aeropuerto de Barajas ha reaccionado de nuevo tarde, lento y mal, y ha vuelto a poner en evidencia unas deficiencias inexplicables para un aeropuerto de referencia internacional e importante hub de conectividad mundial”.
En paralelo a esta petición de información y denuncia de lo ocurrido, Sepla ha comenzado una “investigación técnica en base a informes solicitados a los pilotos que han volado desde o hacia Barajas estos días”. Con ella se “quiere detectar los fallos más repetidos”, para lo que ha solicitado a sus afiliados rellenar un formulario en el que se expliquen las diferentes situaciones vividas estos días. La intención de este informe será la de contribuir a identificar los fallos ocurridos, con el objetivo de proponer respuestas y soluciones que ayuden a solventar estos problemas en el futuro. En este sentido, Sepla se vuelve a poner a disposición de la Administración para aportar su experiencia técnica en los diferentes comités de seguridad de la red de aeropuertos de España”.
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