¿Aguanta un pasajero un vuelo de 20 horas sin aterrizar? Es lo que Qantas quiere saber antes de comprar aviones para volar de la costa este de Australia a Londres y Nueva York?
Qantas decidirá, muy probablemente antes del final de 2019, si usará el Airbus A350-1000ULR o el Boeing 777-8 para volar sin escalas desde las principales ciudades de la costa este del país (Brisbane, Sydney y Melbourne) a Londres y Nueva York sin escalas.
Estos vuelos tendrán una duración de cerca de 20 horas.
Pero antes de decidir si lleva a cabo estos vuelos regulares, y con qué avión, va a aprovechar la entrega de tres nuevos Boeing 787-9 en los meses de octubre, noviembre y diciembre para hacer un estudio muy especial.
Los tres aviones, en lugar de hacer el tradicional vuelo de posición desde la factoría de Boeing a Australia, volarán dos de ellos a Nueva York y el otro a Londres. Alli embarcarán no más de 40 personas entre tripulación, pasajeros y médicos e investigadores. Los pasajeros serán en su mayoría empleados de Qantas, y el número se ocupantes se ha establecido para que los B-787-9, que estarán equipados internamente como el resto de la flota, puedan hacer estos vuelos.
Durante el vuelo, los ocupantes serán monitorizados por personal del Centro Charles Perkins de la universidad de Sydney, de la universidad Monash y el Centro de Investigación Cooperativa (CRC) para Alerta, Seguridad y Productividad.
Así, los pasajeros y tripulantes llevarán diversos sensores corporales para medir su salud y bienestar, y efectos sobre el reloj corporal. Se realizarán diversos experimentos, se observarán los patrones de sueño, consumo de comida y bebidas, efecto de las luces de cabina, movimiento por la cabina, y el uso del sistema de entretenimiento a bordo.
El personal de la universidad de Monash trabajará especialmente con los pilotos, midiendo sus niveles de melatonina antes, durante y después de los vuelos. Además los pilotos llevarán sensores para medir sus ondas cerebrales mediante un electroencefalograma, que ayude a establecer los períodos óptimos de trabajo y descanso para los pilotos en este tipo de vuelo.
Qantas, que ya vuela entre Londres y Perth sin escalas, ha realizado en estos vuelos algunas encuestas entre los pasajeros para conocer sus estrategias para dormir en los mismos, su elección de comida y otros aspectos.
Hasta ahora ninguna aerolínea comercial ha volado sin escalas entre Nueva York y Australia, y sólo ha habido un vuelo entre Londres y Sydney de estas características. Lo hizo Qantas para celebrar la entrada en servicio el Boeing 747-400.
El primero de los de la aerolínea, matriculado VH-OJA, con 23 pasajeros a bordo, y usando un combustible especial preparado por Shell y que ofrecía un 4 por ciento más energía que el keroseno normal, voló el 16 de agosto de 1989, en su entrega desde Seattle, en 20 horas, 9 minutos y 5 segundos, de Londres a Sydney. Para ahorrar combustible el avión fue remolcado en Londres hasta la cabecera de pista con sus motores parados. Al llegar a Sydney le quedaban aun 4 toneladas de combustible en los depósitos de las 183,5 toneladas que se le cargaron en Londres.
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