Coincidiendo con la visita a Qatar de Donald Trump, Boeing y Qatar Airways han firmado el mayor pedido de aviones de dos pasillos de la historia para Boeing.
La visita del presidente estadounidense Donald Trump a Qatar ha incluido actuar como testigo, junto al emir de dicho país, Tamim bin Hamad Al Thani, de la firma de un contrato entre Boeing y Qatar Airways.
Kelly Ortberg, presidente de Boieng, tras la firma señaló que es el mayor pedido de aviones de dos pasillos de la historia de Boeing, mientras que Trump declaró que ese pedido tenía un valor de más de 200.000 millones de dólares (200 billones estadounidenses), y que incluía 160 aviones.
Boeing, por su parte ha informado que: “Boeing y GE Aerospace obtuvieron un pedido histórico de Qatar Airways: un acuerdo de 96.000 millones de dólares para adquirir hasta 210 aviones Boeing 787 Dreamliner y 777X de fabricación estadounidense, equipados con motores de GE Aerospace. Este es el mayor pedido de Boeing en aviones de fuselaje ancho y el mayor pedido de un 787. Este acuerdo histórico generará 154.000 empleos anuales en Estados Unidos, a lo que sumará más de un millón de puestos de trabajo durante la fase de producción y ejecución del contrato”.
Esta firma se ha producido después de que Trump confirmase que aceptaba el regalo de un Boeing 747-8 qatari para que sirva de nuevo Air Force One.
La USAF adquirió dos Boeing 747-8 que nunca entraron en servicio para su modificación para transporte VIP y sustituir los dos B-747-200 en servicio desde 1990. Dichos trabajos están muy retrasados, y no parece haber fecha todavía para su entrada en servicio.
Este avión qatarí es el P4-HBJ (número de serie 37075/1449) antes A7-HJA y A7-HBJ de la unidad de vuelos del gobierno (Qatar Amiri Flight), pero propiedad de Hamad bin Jassin bin Jaber bin Mohammed bin Thani Al Thani, y operado por Global Jet Isle of Man desde que recibió su actual matrícula.
HBJ, como se conoce le conoce, fue primer ministro de Qatar entre 2007 y 2013, y ministro de asuntos exteriores de 1992 a 2013.
El Boeing 747-8, una vez Trump deje el cargo de presidente pasará a la fundación de la Biblioteca Presidencial Trump. Antes de entrar en servicio, y pese a estar ya configurado VIP, el avión deberá ser equipado con los sistemas de comunicaciones seguras estadounidenses, y demás equipos secretos del Air Force One, además de ser, presumiblemente, más que revisado para comprobar que no hay equipos de espionaje o de sabotaje a bordo. Todo ello, además de pintarlo, podría suponer más de un año de trabajo; y algunos analistas internacionales incluso dudan que pudiese entrar en servicio antes del fin del mandato de Trump, además de suponer un coste milmillonario.
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