A falta de poco menos de 48 horas para finalizar 2024, el número de fallecidos en accidentes aéreos de aviación comercial en el año suman 330 ocupantes de aeronaves.
2024 no será recordado como un buen año para la seguridad de la aviación comercial.
15 accidentes aéreos frente a 11 en 2023 de aeronaves comerciales (pasaje y carga) con 330 fallecidos (126 en 2023). Eso sí, hay que destacar que 217 de esas 330 víctimas (dos tercios del total), lo fueron en solo dos accidentes en la última semana del año: El accidente de un Embraer E190 de Azerbaijan Airlines tras ser gravemente dañado por un misil antiaéreo ruso, y el del un Boeing 737 de Jeju Air, al chocar contra un muro al final de la pista.
Otros 81 fallecidos (25 por ciento del total) fueron en otros dos accidentes en Katmandú (19), y Sao Paulo (62). Es decir, el 90 por ciento de los fallecidos lo fueron en solo 4 accidentes.
También destacar que tanto en 2023 como en 2024, una de las víctimas falleció como consecuencia de un encuentro con turbulencia atmosférica y no llevar puesto el cinturón de seguridad.
Con respecto a los dos accidentes al final del año, en el de Azerbaijan Airlines, se ha confirmado que el avión fue impactado por la metralla de un misil antiaéreo ruso lanzado, aparentemente, durante un ataque con drones ucranianos cerca del aeropuerto de Grozny, destino del vuelo.
Tras ser denegado el permiso para aterrizar en cualquier aeropuerto ruso, se ordenó a la tripulación dirigirse a Aktau en Kazastán, a 450 km de Grozny, al otro lado del mar Caspio, y en medio de una zona de fuertes interferencias de la señal GPS.
Durante la aproximación a Aktau, y en medio de lo que parecen ser continuos problemas de control del avión (ascensos y descensos, e incapacidad para mantener el rumbo), el avión terminó estrellándose contra al suelo a solo unos kilómetros del aeropuerto. En el impacto se partió en dos. La mitad delantera se incendió, mientras que los 29 supervivientes, de los 67 ocupantes estaban en la zona trasera.
ACCIDENTE EN COREA DEL SUR
Cuatro días después de este accidente, en Corea del Sur se estrellaba un Boeing 737-800 de Jeju Air en el aeropuerto de Muan.
Aunque hay varios videos en las redes sociales del mismo, quedan muchos aspectos que deberá aclarar la investigación.
Primero, si, como parece en uno de esos vídeos, en el que se ven salir llamas del motor número 2 del avión, hubo un impacto contra una o más aves, tal y como ya ha informado el ministerio de Tierra, Infraestructura y transporte de Corea del Sur.
Segundo, por qué la tripulación se vio obligada a realizar una toma sin tren de aterrizaje, dispositivos hipersustentadores del las alas, y aerofrernos de las mismas.
El envío de datos de vuelo vía ADS-B se cortó bastante antes del impacto. Cuando el avión estaba a unos 2 km del umbral de la pista 01 del aeropuerto. La toma se efectuó pos la cabecera contraria, la pista 19.
Los videos muestran que el avión flota sobre la pista, posiblemente al crearse un efecto suelo por la velocidad, antes de tocar en esta con sus motores y sección de cola. Los pilotos, que emitieron un mayday, tras el aparente impacto con aves, parece que mantienen el control direccional con el timón de dirección, hasta el impacto contra el muro que soportaba parte de la instalación de la antena del localizador del ILS de la pista 19.
Este se encuentra a unos 270 metros del final de la pista 01 y 100 metros del final de la zona de parada de emergencia de dicha pista.
179 de los 181 ocupantes del avión fallecieron como consecuencia del impacto y posterior incendio. Los supervivientes son dos TCP sentados, según se ha indicado, en la parte trasera del fuselaje.
La ausencia de slats y flaps, se puede justificar si el impacto contra las aves hubiese dañado las líneas de los diferentes sistemas hidráulicos del avión. El B-737 cuenta con dos bombas accionadas por los motores y otras dos eléctricas para cada uno de los dos sistemas hidráulicos con los que cuenta
Los spoilers o aerofrenos, se “montan” durante la aproximación para que se desplieguen automaticamente cuando el avión toque la pista, pero también pueden activarse de forma manual.
La pregunta entre muchos pilotos es por qué la tripulación no bajó el tren por gravedad. Este sistema es independiente de cualquier sistema eléctrico o hidráulico del avión. Son tres “palancas” (en el caso del B-737), que al tirar de ellas, mediante un cable hacen que las patas del tren de aterrizaje se suelten de sus anclajes y caigan por su propio peso. En esa caída abren las trampillas del tren de morro, y al finalizar dicho descenso, por inercia, se activan los seguros que las mantienen abajo y blocadas para no plegarse en la toma.
Suponer lo que ocurrió en estos momentos es hacer una apuesta por el número equivocado. Deberá ser la investigación, ya en marcha, la que conteste a esas cuestiones.
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