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Escribano desarrolla un sistema automático aerotransportado para rescatar náufragos

Tanto en versión para aviones como para helicópteros, el resultado es un cilindro hermético de reducido peso y dimensiones

La compañía española Escribano Mechanical & Engineering ha puesto a punto el sistema automático aerotransportado Albatross para la búsqueda y detección automática de náufragos en el mar.

Empresa asentada en Alcalá de Henares ‒a escasos kilómetros de Madrid‒, y dedicada al diseño, fabricación e integración de equipos y sistemas electro-ópticos para la aeronáutica y defensa, Escribano acaba de presentar su innovador sistema Albatross, que responde a una necesidad planteada por la Sociedad de Salvamento Marítimo (SASEMAR) para dotarse de un equipamiento automático que pueda reducir por completo el error humano, aumentar la rapidez de búsqueda e incrementar sus capacidades de rescate en el mar.

Para hacer frente al reto planteado por SASEMAR, Albatross está concebido como un sistema de seguridad y supervivencia que permite la detección automática, localización y geolocalización de náufragos incluso en condiciones adversas, lo que reduce las limitaciones que presenta la búsqueda visual de personas en el mar desde medios aéreos y agiliza las operaciones de rescate.

Albatross ha sido sometido a una extensa campaña de pruebas en aviones y helicópteros de SASEMAR

Antes de recibir el visto bueno, el sistema ha sido sometido a una extensa campaña de ensayos de todo tipo, en colaboración con medios aéreos de SASEMAR. A bordo de un helicóptero Agusta-Bell AW-319 a una velocidad de 120 nudos y desde 400 pies de altura Albatross ha realizado alrededor de 400 horas de pruebas, y en torno al centenar de horas en un avión de vigilancia marítima Airbus CN-235, “en ambos casos tanto de día como de noche y con diferentes condiciones de la mar”, resalta Ángel Escribano, presidente consejero delegado de la empresa.

El nuevo sistema está ideado para contribuir a salvar a quienes cruzan el Mediterráneo en embarcaciones poco fiables ya que, según la Organización Internacional para las Migraciones, el número de seres humanos que pierden la vida en el mar tratando de llegar desde las costas de África a Italia, Grecia o España ha supuesto 410 víctimas en los cinco primeros meses de 2019, de las que 137 se han producido en aguas territoriales españolas.

Tanto en versión para aviones como para helicópteros, el resultado es un cilindro hermético de reducido peso y dimensiones

De diseño modular, Albatross consiste en un sensor electro-óptico que dispone de una potente cámara de infrarrojos (IR) de gran campo de observación, una óptica de gran luminosidad y un detector de 3ª generación de bajo nivel de ruido, que incluye una unidad inercial para compensar digitalmente los movimientos de la aeronave y un sensor GPS que asigna a cada objeto detectado su posición. Su software incorpora algoritmos que impiden que se produzcan falsos positivos, es decir, que evitan que diferentes objetos sean identificados como personas en mitad del mar.

Tanto en versión para aviones como para helicópteros, el resultado es un cilindro hermético de reducido peso y dimensiones que ofrece un campo de visión de entre 1,6 y 2 kilómetros a 800 pies de altura, que se instala de forma sencilla y rápida en cualquier plataforma aérea, ya sea en el patín de un helicóptero o en la panza de un avión, y cuyas imágenes y datos se reflejan en una pantalla a bordo del aparato.

Albatross ha sido sometido a una extensa campaña de pruebas en aviones y helicópteros de SASEMAR

Ángel Escribano ha asegurado a FLY NEWS que la cadena de producción de Albatross “ya está preparada para atender las demandas que puedan cursar diferentes entidades que han mostrado su interés”, entre las que se encuentran organizaciones de Marruecos, la Guardia Civil y el SAR del Ejército del Aire.

El sistema Albatross es el resultado de un programa de I+D+i que se ha prolongado por espacio de varios años y que la compañía ha llevado adelante con sus propios fondos. Ejemplo de tecnología de doble uso, su origen está en las avanzadas cámaras de IR que Escribano ha desarrollado para sistemas de control de fuegos y vigilancia que embarcan vehículos blindados y buques de guerra de las Fuerzas Armadas españolas y de otros países.