Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España y responsable de la división de aviones militares de Airbus DS, fija sus objetivos al frente de la compañía en la transformación digital de la empresa y en la mejora del margen de la filial española, con el foco puesto en programas como el A400M.
Tan solo unos días antes de hacerse públicos los resultados del primer trimestre de 2019, y 100 días después de tomar las riendas del grupo Airbus en España, Alberto Gutiérrez, máximo ejecutivo de la multinacional europea de aviones comerciales, defensa, espacio, helicópteros y seguridad en España, se fija como su principal prioridad dejar una «empresa mejor de lo que se la ha encontrado«, con el ojo puesto sobre la cuenta de resultados, pero comprometido con lo que desde la cúpula del grupo se ha definido como prioridad de la nueva junta directiva: la transformación digital, el medioambiente, la diversidad y dejar una huella importante en la sociedad para atraer el mayor talento posible.
Esta cuenta de resultados ofrece la siguiente foto fija en el primer trimestre del año, un descenso de los ingresos de la unidad de Defensa y Espacio del 5 por ciento, 2.112 millones de euros frente a los 2.217 del primer trimestre de 2018, aunque los ingresos totales del grupo crecieron en estos tres primeros meses un 24 por ciento, gracias, una vez más, a la fortaleza del negocio comercial, que vio incrementados sus ingresos un 34 por ciento, hasta los 9.697 millones de euros, frente a los 7.222 millones del mismo periodo del año anterior.
Gutiérrez, un ejecutivo con una dilatada experiencia multinacional, repasó en un encuentro con medios especializados dónde se encuentra actualmente la multinacional europea, el importante momento que vive el grupo tras la completa renovación de sus puestos ejecutivos, empezando por la cúpula del grupo, con un nuevo CEO, Guillaume Faury, que tomó las riendas del grupo en abril, que ha dado un vuelco completo al comité de dirección de la multinacional, renovado en un 70 por ciento. De hecho, el presidente de Airbus en España empezó explicando que su nombramiento obedece a este importante recambio que ha experimentado el grupo.
Alberto Gutiérrez repasó, uno a uno, los principales desafíos a los que se enfrenta la filial española, poniendo el foco en que la compañía está inmersa en un doble dilema competitivo, frente a los competidores externos, y dentro del mismo grupo entre los distintos centros productivos de Airbus en el mundo, un aviso para navegantes.
«Vemos importantes oportunidades de negocio en materia de movilidad urbana, será uno de los grandes desafíos a futuro.»
El ejecutivo español realizó este repaso con la doble gorra de mando que actualmente ostenta, ya que además de la presidencia del grupo en España, es el responsable a nivel global de la división de aviones militares, o Military Aircraft.
A400M, REVISIÓN DEL CONTRATO EN JUNIO
Uno de los programas bajo responsabilidad directa del ejecutivo español es el A400M. Su antecesor en el cargo, Fernando Alonso, dejó en marcha la negociación de un nuevo contrato con los clientes, que según Gutiérrez está en sus últimas fases, afirmando que muy probablemente en junio, en el marco del Salón de Le Bourget, que se celebra en París a partir del 17 de ese mes, podrán ya anunciar los detalles del mismo, y las nuevas condiciones, aunque evitó entrar en más detalles del mismo.
Con la cartera de pedidos actual, y los diversos ajustes de producción que se ha visto obligado a realizar el grupo europeo, según Gutiérrez la FAL del A400M tiene carga de trabajo hasta el año 2030. Tampoco quiso especular sobre ningún nuevo contrato de exportación, más allá de las negociaciones que existen con la petrolera estatal Indonesia, Pertamina, para la venta de un A400M, contrato que ya se estaba negociando antes de las elecciones del país asiático, celebradas el pasado mes de abril, y que según el presidente de Airbus en España, continuarán tras la constitución del gobierno.
«En 2018 -explicó el ejecutivo español- se ha entregado todo en tiempo y fecha, y en los primeros meses de 2019 vamos por la misma senda«. Lo que espera del programa Alberto Guitérrez es que «Que empiece a ser un programa aburrido», y afirmó que el mejor apoyo para la venta del avión son los propios clientes, y volvió a reclamar el apoyo de los operadores del A400M, como el mejor soporte para una acción comercial de éxito.
«Esperamos que el A400M empiece a ser un programa aburrido, eso significaría normalidad»
Recordó que se ha creado una plataforma de exportación, y que el objetivo actual es reducir los ciclos de entrega, además, claro está, de conseguir nuevos contratos.
En cuanto al otro programa más español del grupo, el C295, reconoció que el año 2018 no había sido bueno para el programa, a pesar de que el modelo copa el 80 por ciento del mercado de este tipo de aeronaves, y afirmó que se observan ciertos síntomas de recuperación.
Especial relevancia cobra el contrato para la adquisición de 62 aviones por parte de la India, contrato que se negocia desde el año 2015 y que Gutiérrez espera que se formalice de forma definitiva a lo largo de este año, después de las elecciones de mayo en el país, o en el primer trimestre de 2020. La firma del contrato supondría un importante impulso para la planta de Sevilla, ya que contempla la exportación directa de 16 unidades, mientras que el resto se construiría en la India con el socio local TATA.
Respecto a la posible firma de un contrato para la renovación de la flota actual de C235 del Ejército español, y como cabría esperar, Gutiérrez afirmó que el C295 es el sustituto natural del ya veterano avión.
El otro gran programa de defensa europeo, el Eurofighter, del que además Alberto Gutiérrez fue máximo responsable durante cuatro años, siendo el primer ejecutivo español en ponerse al frente del consorcio europeo,volvió a alabar las excelencias del programa y lo que representó para la industria de defensa europea.
En referencia a la posible sustitución de los F-18 de Gando por más Eurofighter, Gutiérrez añadió que es el recambio natural, que esperan que se tome la decisión pronto y puso como ejemplo el contrato anunciado por Alemania para la sustitución de 30 Eurofighter de la Trancha 1, y como posible sustituto de los Tornados alemanes: «Si no hacemos las cosas mal».
«Eurofighter ha sido el programa de defensa más importante de Europa de todos los tiempos, desde el punto de visto de posibles nuevos pedidos estamos en un momento dulce.»
Además, el presidente de Airbus España considera que el caza europeo es el puente hacia el nuevo sistema europeo de combate FCAS, que como ya es sabido, transciende el modelo actual de un avión de combate, por un sistema que integra diversos componentes, entre ellos UAV,s y aviones de mando. En este sentido explicó que dentro de la propuesta se trabaja en una evolución del A330 en versión AWACS que asumiría esta función dentro del sistema.
Otro de los proyectos en los que trabaja actualmente la multinacional, en un encargo realizado conjuntamente por Alemania y Francia, es el MAWS (maritime Airborne Warfare System), que está en fase de diseño conceptual, y para el que se barajan varias plataformas, como el A320, o incluso podría ser una evolución del actual C295.
Respecto a la posición de España en todos estos programas, Gutiérrez se felicitó por la firma de una carta de intenciones del ministerio de Defensa para formar parte como miembro de pleno derecho del FCAS, dada la repercusión que puede tener para la industria española.
Por último, respecto al otro exitoso derivado militar del grupo, el A330 MRTT, destacó las siete entregas realizadas a lo largo del año 2018. Actualmente se trata del producto más evolucionado del mercado, pero insistió, «debemos mantener esta diferenciación tecnológica» para poder a responder a las futuras necesidades de este mercado, con el horizonte ya en una futura generación de KCY y KCZ, necesidades que tendrá a medio plazo el ejército norteamericano, y al que opta Airbus con la alianza firmada con el fabricante local Lockheed Martin, para presentar una oferta conjunta para contrarrestar los retrasos de las entregas del Boeing KC46.
El ejecutivo, a preguntas de un periodista, explicó que el acuerdo con Lockheed Martin se circunscribe de forma exclusiva al mercado estadounidense, y que no se plantean hacer ofertas conjuntas en otras regiones del mundo.
EL IMPACTO DEL A380 SERÁ MÍNIMO EN ESPAÑA
Gutiérrez llega a Airbus España con el problema del cese de producción del «Jumbo Europeo», el A380, que según el nuevo presidente de la multinacional en España, tiene más un impacto «sentimental» que real en términos de empleo y facturación: «Tres cuartas partes del impacto del cese de producción del A380 ya se habían absorbido en España», explicó el directivo en este encuentro con prensa especializada, en referencia a los distintos ajustes productivos que llevaba sufriendo el programa por falta de pedidos.
Las conversaciones con los agentes sociales ya están casi concluidas, afirmó Alberto Gutiérrez, sin precisar el número de contratos que se verán afectados pero explicando que la mayoría de la cifra inicial estimada -entre 400 y 500 empleos- que luego se rebajó a 250 trabajadores, se producirán mediante jubilaciones y no renovaciones de contratos, e incluso llegó a admitir que no tendrá un impacto social, por la ventaja que tiene España frente a otros centros de Airbus, en referencia a la política de movilidad de la compañía en nuestro país.
El incremento de producción de programas como el A350 o el A320neo, afirmó, han ido mitigando el impacto del A380, aún así, el ejecutivo explicó que el grupo Airbus es hoy lo que es gracias al A380, y calificó el cese de producción como el final de un «programa emblemático que colocó a la industria europea en la vanguardia mundial, nunca se había hecho nada igual».
AIRBUS HELICOPTERS SE LA JUEGA EN ALBACETE
Respecto a la planta de Airbus Helicopters en Albacete, Alberto Gutiérrez dejó muy claro que las cargas de trabajo ya no van a estar relacionadas con las compras gubernamentales, «la factoría albaceteña está en competencia con el resto de centros de producción de Airbus Helicopters.»
Gutiérrez destacó la transformación del modelo productivo, anunciado a finales del pasado año, por el que la planta de Airbus Helicopters en España pasará a producir todos los fuselajes traseros de los modelos de ala rotatoria de Airbus Helicopters, incluido el nuevo H160. Alberto Gutiérrez también destacó el importante proyecto de convertir la ubicación en un gran centro logístico para todo Airbus Helicopters, proyecto en el que se está trabajando y que creará, según el máximo ejecutivo de la multinacional en España, importantes oportunidades de negocio, aunque, volvió a insistir: «El proyecto está en competencia».
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La industria necesita que se cumplan los planes
Alberto Gutiérrez lanzó un claro mensaje al gobierno español. El encuentro con la prensa, realizada una semana antes de las elecciones, fue el momento ideal para insistir en el mensaje que tanto la filial española del grupo Airbus, como el resto de la industria, lleva clamando a los cuatro vientos durante los últimos años.
«La industria de defensa necesita planes a largo plazo, establecer prioridades, pero sobre todo, cumplirlas. Necesitamos políticas de Defensa estables, que se definan claramente y que se mantengan, con planes determinados de inversión y de gasto.» Gutiérrez pidió también la creación de una mesa interministerial para desarrollar a cabo esta estrategia de industria de defensa en España, porque explicó: «Se deben tratar temas que conciernen a varios ministerios, no sólo al de Defensa».
El presidente de Airbus España insistió en el carácter estratégico de esta industria, una actividad que marca tendencia, concluyó.
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